El presidente de Venezuela encabezó ayer el acto de entrega de los primeros 4 de los 18 aviones K-8W adquiridos en China para entrenamiento militar, aunque llegaron artillados y dotados de misiles aire-tierra, bombas y cohetes.

En un acto en una base militar del estado de Lara, al que Chávez asistió vestido con el uniforme de comandante en jefe de la Fuerza Armada Bolivariana, remarcó que la llegada de estos aparatos "convierte este día en histórico para defender la soberanía de esta tierra sagrada y de esta revolución".

En el acto participó el actual ministro de Salud, Luis Reyes, quien el año pasado y como ministro del Despacho de la Presidencia gestionó la compra de esos aviones, por un monto no revelado, con la Corporación de la Industria de Aviación China (AVIC) y la Corporación Nacional China de Aerotecnología, Importación y Exportación (Catic).

El vicepresidente de Catic, Yang Yng, señaló en un acto público efectuado en Caracas a mediados de 2009 que el acuerdo de compraventa incluyó "un paquete logístico de apoyo de 3 años a partir de la entrega", adicional a la garantía de un año y los servicios técnicos durante toda la vida útil de los aparatos.

Reyes informó entonces que, además de los K-8W, "se espera adquirir, a futuro, una flota de aviones para la Escuela de Aviación Militar para formar a los pilotos de combate" y que en ese sentido "se está buscando un avión de combate intermedio, tal como el L15".

Dos meses después de que los K-8 lleguen a Venezuela, añadió Reyes en esa ocasión, "se evaluará si es necesario incrementar la flota" con más aparatos de ese tipo o con otros.

Previamente, en febrero de 2009, Chávez dijo que además de los K-8W tenía prevista la compra a China de una red de radares.