El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llegó ayer a Managua con "ímpetu" y "ánimo" para trabajar con su colega nicaragüense, Daniel Ortega, y firmar acuerdos en el marco de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).

"Venimos con mucho ímpetu, ánimo y a trabajar", dijo Chávez a su llegada al aeropuerto de la Fuerza Aérea de Nicaragua, donde le recibió Ortega y su esposa, Rosario Murillo, así como el jefe del ejército, general Julio César Avilés, y otros funcionarios del Gobierno de Managua.

En declaraciones transmitidas por la televisión estatal, desde el mismo aeródromo, el máximo mandatario venezolano abogó por la integración regional y la "unión política, social, geográfica, económica y plena" de los pueblos de la región.

Cadenas del imperio

"Sólo eso nos permitirá liberarnos de una vez y para siempre de todas las cadenas del imperio (EEUU) y de la dependencia en lo cultural, político, social y económico. Sólo unidos seremos libres", argumentó.

Por su parte, Ortega se refirió al octavo aniversario del golpe de Estado de abril de 2002, cuando "el pueblo venezolano rescató a su presidente del imperio y de los golpistas", y al nuevo espacio abierto que es la ALBA, "en medio de las cadenas del capitalismo global impuesto en el planeta", apostilló.

El Gobierno de Nicaragua no ha informado sobre la duración de la visita de Chávez, la agenda que desarrollarán los presidentes ni el contenido de los acuerdos que tienen previsto suscribir.