El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció el viernes que comenzaron los allanamientos de locales donde se venden divisas de forma ilegal, como parte del plan oficial para contener el alza del llamado "dólar permuta".

"Como lo dije, ¡le vamos a dar en la madre! A esta hora deben estar comenzado los primeros allanamientos de casas de venta de dólares clandestinas. Venta de oro ponen allí" cuando en realidad negociarían divisas, afirmó Chávez en un acto oficial.

El mandatario dijo que también su Gobierno actuará contra páginas electrónicas que anuncian el precio del dólar permuta o paralelo, lo cual está prohibido por ley en Venezuela.

"Hay una página web, pese a la ley que prohíbe la publicación de la cotización", dijo Chávez, que identificó algunas de esas presuntas direcciones electrónicas como "Dolarparalelo, Dolarparalelo on line, y Dolarparalelo on Twitter".

Aseguró que maneja "información" de que "personas" que se han "comunicado con esas páginas" han entregado grandes sumas de dinero a cambio de dólares que nunca llegaron a recibir.

"Es una estafa. Hago un llamamiento a todo el púbico a que tengan cuidado", declaró Chávez, quien reveló que en esas negociaciones ilegales se ha vendido el dólar hasta "en ocho bolívares", el doble de la tasa oficial de 4,3 bolívares por divisa.

La Asamblea Nacional (Parlamento), dominada por el oficialismo, aprobó el jueves una reforma a la Ley contra Ilícitos Cambiarios que deja en manos del Banco Central de Venezuela (BCV-emisor) el control del llamado dólar permuta, en un intento por frenar el alza acelerada de la divisa y su impacto negativo en la inflación.

En Venezuela rige un control estatal de cambios con dos tasas fijadas por el Banco Central de Venezuela (BCV-emisor): una preferencial de 2,6 bolívares por dólar para las importaciones consideradas esenciales, y otra de 4,3 bolívares para todo lo demás.

También existe el llamado dólar "paralelo o permuta", al que se accede a través de bonos nominados o pagaderos en moneda extranjera emitidos por el BCV y negociados por el sistema financiero, cuyo precio ha llegado a duplicar el valor oficial.