El dirigente opositor venezolano y alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, pidió ayer a los parlamentarios españoles que acudan como observadores a los comicios legislativos que se celebrarán el próximo 26 de septiembre en su país, donde, subrayó, "está amenazada la democracia".

Ledezma, de visita en España, se reunió ayer con varios miembros del PP y con las principales autoridades de Madrid, donde denunció la persecución que sufre la oposición en Venezuela y que, según el alcalde de Caracas, se puede agravar de cara a las elecciones de septiembre.

El político opositor señaló en una rueda de prensa en el Senado que había venido a España "a pedirles a los parlamentarios" que "acompañen -a los venezolanos- en carácter de observadores" en las elecciones.

La "verdadera pugna" en estos comicios es "entre quienes defienden un proyecto autoritario, comunista, que encarna Hugo Chávez" y "quienes defendemos principios y valores democráticos", afirmó Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas desde noviembre de 2008.

Explicó la campaña lanzada contra él y sus seguidores por el Gobierno del presidente Hugo Chávez mediante la creación del llamado "Gobierno del Distrito Capital", que arrebató competencias y bienes materiales y financieros a la Alcaldía controlada por Ledezma.

El primer edil denunció el cúmulo de detenciones y "juicios amañados" con los que el Gobierno de Chávez trata de domeñar a la oposición y destacó que esa lucha se dirige ahora con especial inquina contra la libertad de prensa.

"En este momento se desarrollan procesos para limitar la libertad de expresión en Venezuela, de someter a juicio importantes empresarios de radio, de televisión, de prensa, igualmente a periodistas y a individualidades" por "el simple hecho de cuestionar o increpar al actual Gobierno", dijo Ledezma.

Esta Constitución, explicó Ledezma, "está siendo violada constantemente", de ahí el interés de la oposición en los comicios legislativos de septiembre.

"Queremos que haya un Parlamento autónomo, recuperar el principio de separación de poderes", que este Legislativo "tenga legitimidad de origen, pero también legitimidad de desempeño", aunque para eso "necesitamos primero recuperar el estado de derecho" en Venezuela, destacó.

Ledezma se refirió también a las cordiales relaciones entre el Gobierno español y las autoridades chavistas, y criticó que el Ejecutivo de Zapatero no muestre una mayor intransigencia con lo que está ocurriendo en Venezuela.

Negó que hubiera una coincidencia ideológica entre ambos Gobiernos, pero apuntó a que los intereses económicos pudieran estar marcando el ritmo de esas relaciones. "No puede prevalecer el interés de un pozo de petróleo, de un yacimiento de gas, a la obligación moral de defender los derechos humanos, afirmó.

Explicó que la situación de esos derechos en Venezuela es asunto directo del Gobierno español ya que hay muchas personas con esta nacionalidad afectadas.