El Gobierno venezolano confirmó ayer que exhumará los restos de María Antonia Bolívar, la hermana mayor de Simón Bolívar, para confirmar la causa de la muerte de El Libertador.

El vicepresidente venezolano, Elías Jaua, defendió el carácter "serio, científico e histórico" de la exhumación de Bolívar, realizada el jueves pasado por equipo de científicos locales, frente a las críticas de "algunos sectores opositores".

En rueda de prensa, Elías Jaua confirmó que a finales de agosto próximo se exhumarán "los restos de la hermana de El Libertador", que están enterrados en la Catedral de Caracas, en el centro histórico capitalino.

Esas muestras permitirán verificar, mediante pruebas de ADN, si la osamenta de Bolívar, sometida desde la semana pasada a esas pruebas en el Panteón Nacional, es efectivamente la suya, así como las causas de su muerte.

Agregó que solicitaron el permiso para exhumar los restos de María Antonia a las autoridades de la Iglesia católica y se les ha concedido, y resaltó que "en breve" se iniciarán "las inspecciones para tomar todas las medidas que nos permitan hacer una exhumación rigurosa".

La cadena de custodia

María Antonia "es el único familiar del que se tiene claridad sobre lo que se denomina la cadena de custodia", es decir, "que ha estado enterrada en el mismo sitio y que efectivamente es, fue, la hermana de El Libertador", dijo el vicepresidente venezolano.

Los restos de Simón Bolívar fueron exhumados el pasado jueves por una comisión presidencial integrada por científicos e investigadores venezolanos, y una grabación del procedimiento fue divulgada cerca de la medianoche del viernes pasado en cadena nacional obligatoria de radio y televisión por el presidente del país, Hugo Chávez.

El mandatario, que sostiene que su gestión pretende la independencia plena que comenzó Bolívar, anunció en noviembre de 2007 la creación de esa comisión presidencial tras sostener que se unía a la tesis de algunos historiadores que sospechan que el llamado "padre de la patria" murió envenenado.

Críticas

En ese sentido, el vicepresidente Jaua rechazó ayer las críticas de sectores opositores según las cuales con el asunto de la exhumación de Bolívar el Gobierno pretende desviar la atención pública de problemas como la inseguridad, el desabastecimiento de alimentos y escándalos de presunta corrupción gubernamental.

Recordó que la investigación se anunció en 2007 y que entonces el Gobierno no podía saber los problemas actuales. "Simplemente la investigación tiene un cronograma", dijo Jaua, y aseguró que el Gobierno no quiere "contaminarla políticamente".

"Es propicio en este momento clarificar la verdad histórica y tomar aliento para la lucha que nos toca librar" a los miembros del Gobierno, declaró Jaua, quien agregó que "por eso están muy molestos los que quieren entregar el país (...) les duele que venga Bolívar a fortalecer el espíritu nacional y defender lo que nos pertenece".

Estos procesos "requieren calma, de manera que la investigación se estima en meses. Será en los próximos meses cuando tengamos varias hipótesis, puede que las muestras (de ADN tanto de Bolívar como de su hermana) no den para un contraste real", admitió el vicepresidente.