El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, rechazó hoy una posible propuesta de paz con las guerrillas de las FARC y el ELN, como sugirió el canciller venezolano, Nicolás Maduro, al insistir en que no se puede "aflojar" la lucha contra la "culebra" del terrorismo.

"Sabemos que la culebra del terrorismo, cuando siente que está asfixiada y le tenemos una horqueta (horca) en el pescuezo, ahí mismo pide procesos de paz, para que le aflojemos la horqueta, tomar oxígeno y volver a envenenar", dijo Uribe durante una visita al Ministerio de Defensa.

Después denunció que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) quieren "internacionalizar la solicitud de oxígeno", y afirmó que su Gobierno no va a caer "en esa trampita".

"Algunos lo que quieren es hacer equivocar a Colombia de nuevo, para aflojarle el pescuezo a la culebra", insistió Uribe.

El mandatario aludió así a las recientes afirmaciones de Maduro, quien ha dicho que llevará un plan de paz para la región a la reunión de este jueves en Quito de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), convocada para analizar la crisis entre Colombia y Venezuela.

"La solución es ir a la paz en Colombia y construir la paz, y la solución debe construirse con Suramérica", subrayó hoy Maduro en Buenos Aires, una de las etapas de su gira por la región para exponer el punto de vista venezolano en el conflicto con el país vecino.

Por su parte, el Gobierno de Colombia dijo hoy que llevará a la reunión de la Unasur las "preocupaciones" expresadas la semana pasada ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde mostró vídeos, fotos y documentos que, a su juicio, prueban la presencia de jefes guerrilleros en Venezuela.

Esas denuncias llevaron al presidente venezolano, Hugo Chávez, a romper las relaciones diplomáticas con Colombia, que llevaban un año congeladas.

El canciller Maduro comentó hoy que Venezuela considera necesaria una "rectificación a fondo" sobre esas denuncias por parte del próximo Gobierno colombiano, que presidirá Juan Manuel Santos a partir del 7 de agosto, para impulsar un modelo de relaciones bilaterales basadas en el "respeto absoluto".