Más de treinta personas han muerto y unas 70.000 resultaron afectadas por las fuertes lluvias en Venezuela, según informó ayer el ministro venezolano de Interior, Tareck El Aissami, durante un recorrido por el estado occidental de Falcón.

El ministro alertó asimismo acerca de las fracturas que presenta la represa de Játira, en la zona turística de Chichiriviche, que ya ha generado inundaciones y mantiene en alerta a poblaciones aledañas de este estado.

"Parte de los diques de la represa están erosionados y fracturados y el agua se desplaza hacia el río Tocuyo, pero igual vamos a tener más inundaciones en las zonas aledañas, en el oriente del estado Falcón", señaló el titular de Interior.

"Las labores de evacuación continuarán vía terrestre, hasta donde sea posible, y haremos otros rescates alternos por otros medios", agregó, al tiempo que informó de que el hundimiento de las carreteras en la región han dificultado las labores de ayuda.

Hasta el momento, casi 6.000 personas han sido distribuidas en los 78 refugios habilitados en esa entidad costera, donde se les están brindando alimentos, agua y asistencia médica, según El Aissami.

Del mismo modo, aseveró que continúa la búsqueda y rescate del tercer tripulante de una embarcación que está desaparecida desde hace dos días y que zarpó de las costas de Falcón. Los otros dos tripulantes sobrevivieron al sostenerse de bidones de gasolina, cuando la nave se volcó, y fueron arrastrados por las olas hasta la playa de Curamichate, explicó.

Por su parte, Henry Rangel Silva, jefe del Comando Estratégico Operacional, pidió a los habitantes de los poblados cercanos al embalse "que se monten en los convoyes y desalojen la zona porque aún corren peligro", y agregó que se trata de "una situación crítica".

Indicó que a escala nacional está prohibido el zarpe de cualquier embarcación que no esté en labores de rescate y ayuda humanitaria, así como el uso turístico de playas y ríos.

En otro contexto, la viceconsejera de Emigración del Gobierno de Canarias, Guillermina Hernández, informó ayer de que en el Hogar Canario Venezolano de Caracas se está llevando a cabo un acopio de medicamentos y alimentos para distribuirlos entre los damnificados de las últimas lluvias. Hernández precisó que la distribución del material recolectado se hará en colaboración con Protección Civil de Venezuela y que en las próximas horas viajará a la zona de Vargas, una de las áreas más afectadas.

Por último, dijo que se ha puesto en contacto con el Consulado de España y que "hasta ahora" no hay constancia de que entre los muertos haya ningún canario. Sin embargo, destacó que la colonia isleña en Venezuela sí se ha visto muy perjudicada en daños materiales.