La delegación venezolana junto con la boliviana expresaron ayer su malestar por el trato recibido de miembros de los cuerpos de seguridad de Naciones Unidas en la Cumbre del Clima de Cancún (México), cuando iban a entrar en el salón de plenos donde estos días se ha celebrado la asamblea.

El jefe de la delegación de Bolivia, Pablo Solón, afirmó "haber sufrido un atropello" por parte de los policías que custodian la entrada al recinto, donde se celebra una reunión informal convocada para discutir los borradores elaborados por la Presidencia de la Cumbre.

La negociadora venezolana, Claudia Salerno, también se refirió a un incidente con los miembros de seguridad que atribuyó "a los momentos difíciles y las horas de cansancio".

La presidenta de la Cumbre, la canciller mexicana Patricia Espinosa, pidió disculpas por todas las "situaciones incómodas que se han producido" y aseguró que los encargados de la seguridad "intentan mantener las cosas dentro de ciertos parámetros".

Disculpas

Tras agradecer las disculpas ofrecidas por el gobierno mexicano, Salerno hizo un llamamiento para que se guardara la calma.

Las quejas de Bolivia y Venezuela por la actuación de los cuerpos de seguridad se sumaron a las de la prensa gráfica que cubría la cumbre que decidió retirarse de la misma tras la agresión y retención de uno de los fotógrafos por parte de los policías de la ONU.

Tras dos semanas de cumbre, la tensión entre negociadores, periodistas y cuerpos de seguridad se intensificó en los últimos días en los que se produjeron diversos altercados.

Según el acuerdo entre la ONU y México, la seguridad del organismo multilateral estaba encargada de mantener el orden dentro del complejo donde se desarrollaba la reunión y la policía mexicana en el exterior.