Las autoridades venezolanas comenzarán el sábado la instalación de un cable submarino de fibra óptica que unirá este país con Cuba y que permitirá a la isla acceder a partir de mediados de febrero a un enlace de altas prestaciones con internet.

Fuentes cubanas indicaron ayer en Caracas que el acto de inauguración de las obras tendrá lugar el sábado, en un evento del que aún no se ha precisado si será público.

Inicialmente, estaba previsto que las obras comenzaran entre el 18 y el 19 de este mes, pero el plazo se vio condicionado por la llegada del buque que ha traído el cable desde Francia, país donde la compañía francesa Alcatel-Lucent desarrolló el enlace. La fuente confirmó que el barco arribó a Venezuela el pasado día 16.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, explicó durante su informe de gestión ante la Asamblea Nacional el pasado sábado que el cable, de más de 1.600 kilómetros, unirá a Venezuela y Cuba y tendrá ramificaciones por el Caribe.

La infraestructura, con un costo estimado de 70 millones de dólares, prevé en una primera etapa el enlace con Cuba y un ramal con Jamaica.

"A lo mejor (llega) al mismo Estados Unidos en el futuro", dijo Chávez la pasado fin de semana, al afirmar que "algún día acabará ese bloqueo a Cuba injustificado, terrible, arbitrario del gobierno más poderoso del mundo sin ninguna razón".

El cable enlazará Camurí, en el norte de Venezuela, con la playa de Siboney, en la provincia oriental de Santiago de Cuba, en una obra que se espera concluya en la primera quincena de febrero.

La entrada en funcionamiento de este proyecto, prevista a partir de julio, multiplicará en 3.000 veces la velocidad de transmisión de datos, imágenes y voz de que dispone hoy Cuba y permitirá abaratar los costos de estas operaciones, según las autoridades de la isla.