Opositores del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se concentraron ayer en el este de Caracas y sus seguidores en el centro-oeste, para marchar por separado en el 53 aniversario del fin de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (1952-1958).

Ni las autoridades policiales ni portavoces de los mítines dieron cifras de la cantidad de personas que secundaron una y otra manifestación al cierre de esta edición, pero destacaron que no se produjeron incidentes.

Los simpatizantes de Chávez, vestidos de rojo, se concentraron en cinco puntos y marcharon primero hasta la barriada 23 de enero, construida en tiempos de Pérez Jiménez y que, paradójicamente, pasó a ser símbolo de luchas sociales y políticas de raíz izquierdista, y luego hasta el palacio presidencial de Miraflores.

Allí Chávez pronunció un discurso, como ha sucedido en las conmemoraciones anteriores de la caída de la dictadura que dio inicio a "una democracia formal que traicionó a los venezolanos", según remarcó el gobernante en el pasado.

Visiones diferentes

"Hoy recordamos que esa nueva etapa que se inició en 1953 fue traicionada por gobernantes (democristianos y socialdemócratas) que se alternaron en el poder hasta la llegada de Chávez, y por eso salen a la calle dos visiones diferentes de país", dijo el diputado oficialista Roberto Serra.

"De un lado están quienes defienden la falsa democracia y del otro lado nosotros, el pueblo pobre que siente que está participando en la construcción de un país justo y en paz, porque Chávez es garantía de paz y el día que no esté este pueblo buscará cualquier vía para retomar el poder que tiene a través de él", agregó.

En la manifestación opositora, en la avenida principal del acomodado municipio Chacao del este caraqueño, no se preveían discursos "porque el protagonista es todo el pueblo". Así lo remarcó la portavoz de la organización no gubernamental Un Mundo sin Mordaza, Virginia Zamora, que convocó la manifestación bajo el lema "en contra de cualquier tipo de dictadura", a la cual se sumaron los partidos opositores.

Félix Velásquez, de la misma ONG, dijo que con la manifestación de partidos y otras organizaciones opositoras "estamos dando un mensaje de unidad al país y demostrando que el coraje cívico no puede ser arrastrado por una cuerda de sinvergüenzas que han venido desangrando al país".

Queremos decirle al mundo, agregó, "que frente a las violaciones a la Constitución, los presos políticos, las expropiaciones y todas las demás arbitrariedades los partidos políticos y las ONG salen a la calle a decirle al régimen que con la democracia no se juega".

En la manifestación opositora también participaron activistas del partido Patria Para Todos (PPT), que recientemente abandonó la alianza que los unía al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Chávez y al Partido Comunista Venezolano.

"Estamos aquí porque queremos democracia y no la dictadura de Cuba. Este es un país democrático y de libertades", remarcó a los periodistas Pastor Carrera, un mecánico vestido de azul, el color de las banderas del PPT.

"Así nos quiere ver Chávez a todos los venezolanos", dijo a su lado Marlene de Bereterán, una septuagenaria vestida con ropa de presidiaria.