El Gobierno norteamericano denunció ayer corrupción "en todos los niveles" del Ejecutivo venezolano, detenciones "arbitrarias" e "impunidad" policial y restricciones a la libertad de expresión en Venezuela, en su informe anual sobre derechos humanos en el mundo.

El análisis del Departamento de Estado detalla las violaciones de los derechos básicos en Venezuela registradas por ONG, medios de comunicación y en algunos casos por el propio Gobierno.

Las leyes venezolanas prevén "sanciones penales por corrupción de funcionarios gubernamentales", sin embargo señala que el Gobierno no ejecutó las leyes de manera "efectiva" y "justa" y "con frecuencia enjuicio a sus adversarios políticos por cargos de corrupción de forma selectiva".

En este sentido valora la lucha contra la corrupción que emprendió el Ministerio Público que "por primera vez en su historia acusa a dos ex gobernadores y 16 ex alcaldes por las irregularidades cometidas en el ejercicio de sus responsabilidades".

En esta línea, apunta que ambos gobernadores, Eduardo Manuitt y Didalco Bolívar, eran antiguos aliados de Chávez que se habían convertido en críticos del Gobierno.

Igualmente, denuncia la detención "arbitraria" de algunos opositores como Oswaldo Álvarez Paz, arrestado el 22 de marzo con cargos de conspiración después de que denunciara en un programa de televisión la relación de algunos funcionarios de alto nivel con grupos de narcotraficantes y terroristas. El informe añade otros casos como el del general retirado Raúl Baduel, exministro de Defensa y exaliado de Chávez, condenado a 7 años y 11 meses por un supuesto caso de corrupción, que grupos de derechos humanos vinculan a su oposición abierta al Gobierno y a pedir el "no" para el referéndum para cambiar la constitución en diciembre de 2007.