ETA recibió en la última década entrenamiento, en particular sobre el uso de explosivos, de las FARC colombianas en territorio venezolano, según el informe. El estudio explica que para profundizar sus relaciones ambas organizaciones se beneficiaron del ambiente permisivo que propició el Gobierno de Chávez. Según el IISS, los archivos demuestran que las FARC y ETA intercambiaron conocimientos técnicos sobre tácticas terroristas y compartieron planes de asesinatos.