La oposición venezolana pidió ayer a la justicia del país que investigue las "gigantescas" implicaciones políticas del caso del presunto narcotraficante Walid Makled, extraditado el lunes a Venezuela desde Colombia, tras sus declaraciones de pagos a altos funcionarios del Gobierno de Hugo Chávez.

"El caso tiene absolutamente un calibre político gigantesco por los vínculos comprobados con gente del Estado venezolano, las concesiones que se le dieron (a Makled), sus propias declaraciones y esto tiene que ser investigado", indicó el diputado opositor Miguel Ángel Rodríguez.

Rodríguez propuso la semana pasada junto al también diputado opositor Julio Montoya la creación de una comisión de veedores para hacer un seguimiento parlamentario a las investigaciones judiciales sobre el caso, invitando a representantes oficialistas "con la voluntad de despolitizarla".

El Gobierno venezolano aseguró ayer que el empresario, también conocido como "El Turco", será juzgado de acuerdo al debido proceso y advirtió a quienes estén involucrados en sus actividades supuestamente ilegales de que se les aplicará "drásticamente" y "sin atenuante" todo el peso de la ley.

"El Estado solo quiere enfocarse en demostrar que Makled es culpable de los cargos que se le imputan en Venezuela, pero la investigación no puede quedarse ahí", dijo Rodríguez.

Makled, detenido el 19 de agosto de 2010 en Cucutá (Colombia), está acusado en Venezuela de narcotráfico, legitimación de capitales ilícitos, asociación para delinquir y homicidio. En distintas entrevistas concedidas desde la cárcel colombiana, Makled definió a Venezuela como un "narco-Estado" y aseguró que hizo pagos de grandes cantidades de dinero a funcionarios, incluido "el alto Gobierno".