Al menos siete guardias y un preso han resultado heridos hoy durante un gran operativo en el que participan unos 5.000 efectivos de la Guardia Nacional venezolana con el que el Gobierno trata de recuperar el control de las cárceles Rodeo I y II, cercanas a Caracas.

"Tenemos siete guardias heridos por armas de fuego y un interno que es tratado en el centro asistencial", dijo el viceministro de Interior Néstor Reverol a periodistas al ofrecer un balance sobre la "requisa extraordinaria" que comenzó a las 05.30 hora local (10.00 GMT) y aún se mantiene "para restituir el orden interno".

El operativo se produce después de que el pasado domingo 22 personas murieron y 14 resultaron heridas en El Rodeo I, en un enfrentamiento supuestamente de bandas rivales que se disputaban el control del penal.

Reverol informó de que hay un grupo de presos que se mantiene renuente a la requisa y se enfrenta a los efectivos militares.

El ministro de Interior, Tareck El Aissami, declaró a la estatal Venezolana de Televisión (VTV) que muchos internos han bajado a los patios y están colaborando con las fuerzas de seguridad.

"Hay respeto y resguardo a todos los que están privados de libertad, no hemos tenido incidentes, tenemos más de 5.000 efectivos para garantizar que se desarrolle sin violar los derechos humanos", agregó El Aissami.

El vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua, dijo en un acto del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que esta requisa "no es para masacrar a los privados de libertad", en un mensaje, dijo, para tranquilizar a los familiares de los presos.

"La operación que estamos haciendo hoy no es para masacrar a sus familiares es para preservarles la vida de un pequeño grupo que se ha adueñado del gobierno interno del penal y que cometió una masacre hace pocos días", señaló Jaua.

Los familiares, apostados en las afueras de la prisión desde que se inició el operativo, fueron dispersados con gases lacrimógenos y agua a presión, mientras los parientes se defendían lanzando piedras y otros objetos, según imágenes transmitidas por medios locales.

Jaua comentó que vio a las madres de los internos "con su angustia" mientras "la carroña mediática juega con su dolor", aunque también reclamó a los miembros del PSUV, al que pertenece el presidente, Hugo Chávez, que no estuvieran frente al penal ayudando a los familiares de los presos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió el jueves al Gobierno de Venezuela que tome medidas "concretas" para garantizar la seguridad en las cárceles del país.

La CIDH expresó su "profunda preocupación" por los "altos índices" de violencia en los centros penitenciarios "controlados por organizaciones criminales y no por el Estado", indicó en un comunicado.