La alianza opositora venezolana defendió ayer al diputado William Ojeda y rechazó el "abuso" de la mayoría oficialista de retirarle del cargo de vicepresidente de la Comisión de Cultos y Régimen Penitenciario tras considerarle un "desestabilizador".

El diputado opositor denunció ayer en rueda de prensa que con esta medida los chavistas están cometiendo "cualquier abuso" por su "desespero" en tratar de tapar la realidad, al subrayar, en alusión a la situación en la cárcel de El Rodeo II, que "la realidad no se puede tapar con un dedo".

El Gobierno empezó el viernes pasado una operación con 5.000 agentes de la Guardia Nacional para retomar el control y hacer una requisa en las prisiones de El Rodeo I y II, cercanas a Caracas, con un saldo parcial oficial de dos soldados y un reo muertos y 22 soldados heridos.

El oficialismo aprobó el martes la remoción de Ojeda del cargo y el envío a comisión de la retirada de su inmunidad parlamentaria "por su conducta impropia ante medios de comunicación al transmitir mensajes de angustias, alejados de sus responsabilidades".

El diputado de Un Nuevo Tiempo (UNT), quien estuvo el fin de semana en las inmediaciones de El Rodeo I y El Rodeo II, calificó de "masacre" la operación y pidió el enjuiciamiento del titular de Interior, Tareck el Aissami.

El legislador opositor Edgar Zambrano indicó que "se pretende castigar al diputado por emitir una opinión, lo que es contraproducente con el texto constitucional y con el espíritu de la actuación de un parlamentario en ejercicio de sus funciones".