"No vamos a entregar las cárceles a las gobernaciones". Con esta frase contundente se expresa la ex diputada y nueva ministra para los Servicios Penitenciarios, Iris Varela, en una entrevista publicada ayer por El Universal de Caracas.

Varela es consciente de que ha sido encargada de uno de los asuntos que ha generado mayor controversia en la opinión pública nacional. "Es algo público y notorio que tenemos una situación difícil -admite-. Existe un hacinamiento considerable. No en todos los centros, pero sí en la mayoría. Hay centros penitenciarios en los cuales puede haber un control. Es un problema crónico. No es un problema que tenemos ahorita por una coyuntura política, ni porque pasó lo de El Rodeo".

Varela cifra en 47.000 el número de reclusos registrados en el sistema. Dada la amplísima población penitenciaria de Venezuela, uno de los países con más altos índices de inseguridad de América, la responsable gubernativa señala que el Estado "está abordando" el problema. "Hay dos mega construcciones que se están levantando. La comunidad penitenciaria de Tocuyito y la comunidad penitenciaria de Lara. No hace falta construir más penales, con lo que está proyectados basta", asegura.

La ministra señala, además, que se está trabajando en la clasificación de los reclusos.

Respecto a la descentralización administrativa de las cárceles, ordenada por la Constitución, aduce que varios gobernadores han sido incapaces de afrontar los problemas en sus jurisdicciones. "Aquí hay un ministerio que tiene la competencia para eso -afirma-. No vamos a entregarle las cárceles a las gobernaciones porque seríamos unos irresponsables".