El cónsul chileno en Caracas, Juan Carlos Fernández, sufrió el pasado viernes un secuestro exprés durante el cual resultó herido de bala, reveló ayer el Gobierno chileno, que manifestó su preocupación por este hecho y pidió su esclarecimiento.

Según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, el diplomático fue víctima de un asalto cuando salía de un hotel y permaneció dos horas en poder de sus captores, durante las cuales resultó herido de bala y recibió golpes y amenazas.

Después fue abandonado en la calle e ingresó en un hospital, donde se recuperó de sus lesiones y fue dado de alta este domingo.

Desde ese día se encuentra en su hogar, siguiendo la indicación médica de permanecer en reposo durante tres semanas, añade el texto.

El Gobierno de Chile ha solicitado a Caracas "el completo esclarecimiento del hecho, junto con la debida sanción a los responsables", recalca la nota.