El ministro de Interior y Justicia venezolano, Tareck El Aissami, anunció el martes una serie de medidas en el país que restringirá el uso de armas de fuego por parte de particulares y organismos de seguridad, y la suspensión del porte para quienes usen el armamento en espacios no permitidos.

Explicó que este registro y actualización estará dirigido a aquellas personas que han adquirido las armas de forma legal pero que por "diversas razones" no cuentan con los permisos, proceso que estará a cargo de la Fuerza Armada venezolana.

Tras cumplirse el lapso de tres meses se activará otra medida que es la suspensión del proceso de trámites y otorgamiento de armas de fuego por un período de un año, tiempo durante el cual tampoco se podrá importar o comercializar armamento y municiones.

"Lo que vamos a prohibir es el otorgamiento de nuevos portes de armas y eso como consecuencia de la prohibición de la comercialización, a partir de ahora, de armas de fuego y municiones a fin de garantizar que las armas registradas legalmente en la actualidad mantengan esa misma condición", explicó el ministro.

Los organismos de seguridad del Estado quedan exentos de la prohibición de importación de armas pero la solicitud de nuevos armamentos deberá ser autorizada por el Ministerio de Interior y Justicia.

Prohibiciones

Entre las medidas también destaca la prohibición de portar armas de fuego en sitios cerrados destinados a eventos deportivos, artísticos y culturales, así como también en lugares donde se expenda y consuman bebidas alcohólicas.

Las personas que incumplan la medida perderán el permiso para portar armamentos y el arma será decomisada y destruida.

Además, El Aissami adelantó que actualmente se desarrolla un sistema para el marcaje de armas y municiones con la ayuda del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Brasil con la idea de diferenciar el armamento que usan los particulares de los que emplean los organismos de seguridad.

El ministro también indicó que "muy pronto" la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM) implementará un primer mecanismo de marcaje.

Actualmente una comisión del Parlamento venezolano trabaja para elaborar una ley de desarme que disminuya el número de armas en manos de civiles que actualmente se estima en 15 millones de unidades en un país que no sobrepasa los 30 millones de habitantes.