El ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Andrés Izarra, adelantó ayer que la campaña del presidente del país, Hugo Chávez, para las elecciones presidenciales del 7 de octubre "estará llena de alegría y amor".

"El amor es una continua en todas las campañas que hace el presidente", destacó Izarra. Además, apuntó que "será una campaña muy enriquecida con la voz popular", ya que las campañas de Chávez siempre han contado con la participación de la ciudadanía, "que las llena de creatividad".

Izarra matizó que sus afirmaciones se basan en la experiencia de campañas anteriores porque, de momento, el presidente no ha designado a los miembros de su equipo de campaña.

Por otro lado, el ministro se refirió a las quejas del candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a las elecciones presidenciales, Henrique Capriles, quien argumenta que los medios de comunicación públicos no dan cobertura a los actos de la oposición.

Izarra garantizó que los medios de comunicación públicos cubrirán su campaña, al tiempo que consideró que el enfado de Capriles se debe a que la prensa muestra "la verdad" de su gestión en el estado de Miranda, del que es gobernador.

"Es contradictorio que un candidato que se ofrece como el candidato de la educación y cierra una universidad en Los Teques, entonces ofrece educación pero cierra universidades", dijo el ministro, a modo de ejemplo.

Por otra parte, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del presidente Hugo Chávez, mostró ayer su satisfacción por las primarias de la oposición, pero dijo que el proceso "creó suspicacias" y sugirió que no pudieron participar tantas personas como se ha informado.

"A nosotros no nos importa (...), pero en aras de la transparencia y de evitar especulaciones sería bueno que se aclarara eso al país", dijo el presidente de la unicameral Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, uno de los vicepresidentes del PSUV.

Alrededor de 2,9 millones de personas participaron en las primarias de la oposición para elegir al gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, como el candidato único de la oposición que se enfrentará a Chávez en las elecciones que el 7 de octubre decidirán el presidente para el período 2013-2019.

Cabello dijo en rueda de prensa que el Consejo Nacional Electoral (CNE) puso a disposición de la oposición las máquinas receptoras del voto y su red de transmisión y escrutinio automatizado, pero no se le permitió ejecutar los sistemas "que en una elección normal sirven para darle pulcritud y transparencia a los resultados", subrayó.

El legislador justificó sus dudas al estimar que si votaron casi 3 millones habría que certificar que cada elector invirtió "un minuto quince segundos" ante las 8.000 máquinas del CNE; "y todos sabemos que eso no es así", subrayó.

Cabello repitió que no es incumbencia del PSUV lo sucedido en las primarias, pero sostuvo que podría interesarle a los partidos tradicionales, Adeco y Copei, cuyo candidato en las primarias, Pablo Pérez, fue superado por Capriles.

Capriles descalificó las sospechas sobre participación en los comicios al recordar que votar en las máquinas no le llevó más de quince segundos y que en todos los centros electorales había delegados del CNE.

Por su parte, la presidenta de ese organismo, Tibisay Lucena, dijo que el CNE está dispuesto a disipar las sospechas sobre los números de votación auditando los cuadernos de votación.