El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo ayer que faltan "seis meses exactos" para "su gran victoria" en los próximos comicios, que se celebrarán el 7 de octubre, en los que aspira a la tercera reelección. "Comenzó abril, hoy es 7 de abril (por el sábado) seis meses exactos es lo que quedan para la gran victoria del 7 de octubre", dijo Chávez en cadena obligatoria de radio y televisión.
Asimismo, el mandatario desestimó los datos ofrecidos por un reciente sondeo que arrojó un empate técnico entre Chávez y el candidato opositor Henrique Capriles. "Les vamos a dar un knockout, el más grande knockout que se recuerde en la historia política venezolana (...) dentro de seis meses exactos (...) escríbanlo", reiteró.
Chávez ofreció una alocución de casi dos horas antes de partir hacia La Habana, donde recibirá la tercera serie de radioterapia como parte de un tratamiento que comenzó hace dos semanas tras ser operado el 26 de febrero de una recurrencia del tumor que le fue extirpado en junio pasado.
Indicó que estará de regreso en Caracas entre el 11 y el 12 próximos, listo para participar en las actividades que se realizarán para conmemorar el golpe de Estado que lo separó del gobierno por 45 horas. "Todo 11 tiene su 13", dijo para rememorar que, si bien el 11 de abril fue derrocado, el 13 regresó para reasumir la jefatura de Estado.
Advirtió a la oposición de que no vuelva a recurrir al camino del golpe de estado y recomendó a quienes quieren sacarlo del poder inscribirse en el registro electoral y a hacer sus campañas para lograr este fin. "Hagan sus campañas llenas de mentiras que nosotros los desenmascararemos cuando haya que hacerlo y vayamos al 7 de octubre, respetemos la decisión del pueblo, respetemos las instituciones", subrayó.
Dijo, además, que un milagro lo salvó de ser asesinado tras el golpe de estado y señaló que tenía "mucha fe" en que Jesucristo "va a repetir el milagro para seguir viviendo, para derrotar definitivamente esta enfermedad".
Chávez protagonizó el pasado jueves un emotivo discurso tras la celebración de una misa por su salud en su natal Barinas, en el oeste de Venezuela, en la que pidió a Jesucristo "más vida" y le rogó: "no me lleves todavía".
El presidente venezolano llegó en la medianoche del miércoles proveniente de La Habana tras la segunda sesión de radioterapia y parte de nuevo mañana a la tercera de las cinco sesiones que, según ha dicho, recibirá en esta etapa de su tratamiento.