El exmagistrado venezolano Eladio Aponte, destituido del Supremo el mes pasado por su relación con el supuesto narcotraficante Walid Makled, ha denunciado que cuando ejercía su cargo recibió llamadas del presidente, Hugo Chávez, y de otras autoridades del país para manipular casos.

En una entrevista con el canal SoiTV de Estados Unidos difundida ayer por medios venezolanos, Aponte dice que como juez recibió llamadas "desde el presidente para abajo" que le "daban las directrices de acuerdo con el panorama político".

El exmagistrado de Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano agrega que el vicepresidente, Elías Jaua, es quien "maneja la justicia en el país".

Especifica que Chávez le llamaba "directamente" y recuerda que fue, "principalmente", para que "condujera de una manera conveniente hacia el Gobierno las investigaciones" de un caso que implicaba a unos paramilitares.

"La orden viene de la Presidencia para abajo. No nos caigamos en dudas, en Venezuela no se da puntada si no lo aprueba el presidente", señala.

"A mí me pedían los favores y yo los ejecutaba. Y ay del juez que se negara a ejecutarlo", prosigue el exmagistrado, quien denuncia que el riesgo en caso de desobediencia era el de ser "removido del cargo".

Asegura que ha recibido presiones y llamadas desde el ministro de Defensa, Henry Rangel Silva, hasta la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, o la presidenta del TSJ, Luisa Estella Morales, y acusó al vicepresidente ejecutivo, Elías Jaua, de dirigir la justicia en el país.

Asegura que "los viernes en la mañana hay una reunión en la vicepresidencia ejecutiva del país" entre su titular, la presidenta del TSJ, la fiscal general de la República, el presidente de la Asamblea Nacional, en que se marca "las líneas conductoras de la justicia en Venezuela.

Aponte fue destituido en la Asamblea Nacional venezolana con el voto unánime de oficialistas y opositores por su amistad con Makled, a quien reconoció conocer y a quien expidió un carné como miembro de la Fiscalía General Militar de la República.

El exmagistrado llegó el martes pasado a EEUU desde Costa Rica en un avión de Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) estadounidense y ayer dijo que está dispuesto a colaborar con ese organismos "si es para aclarar la justicia y lavar mi nombre".

Sobre narcotráfico, Aponte acusa al general venezolano Clíver Alcalá, general de la Cuarta División Blindada del Ejército, y al director de la Oficina Nacional Antidroga de su país, Néstor Reverol, de estar involucrados en esta actividad ilícita.

"Sé lo que me espera... y lo que me espera no es nada bueno", dijo.