La emisora de televisión Catatumbo de Maracaibo, de línea editorial afín al Gobierno de Hugo Chávez, denunció ayer que su sede recibió 14 impactos de bala de grueso y mediano calibre en el segundo ataque en dos días contra un medio de comunicación en esa zona del país.

"No creo que haya sido el hampa común; creo que todo apunta más hacia el concepto editorial de nuestro canal, con programas que son caballo de batalla, incluido uno de Gastón Guisandes, que por cierto le tiraron una granada ayer a su periódico", declaró en rueda de prensa el director de Catatumbo, Miguel Pernía.

"En la noche del martes un coche a baja velocidad disparó 14 proyectiles" contra el edificio de Catabumbo sin causar heridos ni daños mayores, agregó Pernía junto a uno de los vicepresidentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Francisco Arias.

"Es una hipótesis" que el ataque tuviera un origen político, pero igual "lo repudiamos contundentemente", manifestó Arias, también acompañado de Gastón Guisandes, del diario Qué Pasa, también de Maracaibo, rotativo que en la noche del lunes sufrió un ataque con una granada que tampoco produjo víctimas ni daños importantes. "Se nos hace muy complicado saber a quién le machucamos el dedo para amedrentarnos de esta manera", indicó el jefe de redacción de Qué Pasa, Juan Luis Urribarrí.

El gobernador de Zulia y dirigente opositor, Pablo Pérez, pidió ayer que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) investigue los dos atentados.

"Repudiamos este tipo de hechos porque ningún medio de comunicación, independientemente de su línea editorial, debe ser atropellado, golpeado o perseguido", expresó Pérez, aunque sugirió que no se puede descartar la hipótesis de que se tratara de atentados "forjados".

Al respecto, sentenció, "es lamentable cómo hemos sufrido 13 años de mentiras, de engaños", añadió Pérez en alusión a la duración del Gobierno de Chávez, tras remarcar que Venezuela necesita "un nuevo presidente como Henrique Capriles".