El Senado paraguayo ha solicitado este jueves al Gobierno que expulse a los agregados militares venezolanos en Paraguay por la "instigación abierta" del ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, para evitar la salida de Fernando Lugo de la Presidencia del país sudamericano.

Además, los senadores han pedido al Ejecutivo que retire al embajador paraguayo en Caracas, Augusto Ocampos Caballer, medida que ya adoptó el pasado martes, cuando también declaró persona ''non grata'' al embajador venezolano en Asunción, según informa la agencia de noticias IP Paraguay.

Las relaciones diplomáticas entre Paraguay y Venezuela se han roto esta semana, después de que las autoridades paraguayas difundieran un vídeo que confirma que Maduro se reunió el pasado 22 de junio con jefes militares paraguayos en el palacio presidencial.

Las imágenes confirmarían la versión del presidente paraguayo, Federico Franco, que denunció que Maduro y el embajador ecuatoriano en Asunción, Julio Prado, entre otros, se reunieron con el Gabinete Militar para que Lugo abandonara el cargo.

El día de la reunión, el Congreso de Paraguay decidió destituir a Lugo como presidente tras celebrar un juicio político en su contra por mal desempeño de sus funciones, un procedimiento parlamentario que la Constitución recoge en su artículo 225.

La destitución de Lugo ha dado lugar a una crisis política en Paraguay que amenaza con aislar regionalmente al país, ya que la mayoría de los líderes latinoamericanos se han negado a reconocer al Gobierno de Franco. MERCOSUR

Por otro lado, los senadores ha aprobado una resolución para "deplorar" la decisión del Mercado Común del Sur (Mercosur) de suspender la participación del país en la organización regional y de permitir la adhesión de Venezuela como miembro de pleno derecho.

Los legisladores han considerado "ilegal, ilegítima y violatoria del debido proceso" la suspensión de Paraguay, rechazando el argumento de que se ha producido una "ruptura del orden democrático" en el país.

Tras la destitución de Lugo, los jefes de Estado de Mercosur decidieron suspender a Paraguay en aplicación del Protocolo de Ushuaia, suscrito el 24 de junio de 1998, que establece que "la plena vigencia de las instituciones democráticas (en los países miembro y asociado) es una condición esencial para el desarrollo del proceso de integración (regional)".

Sobre la adhesión de Venezuela, han considerado que no es válida porque los estatutos de Mercosur establecen que para aprobar la incorporación de un país se requiere el voto favorable de todos los miembros y Paraguay no pudo participar en la reunión en la que se adoptó la decisión debido, precisamente, a su suspensión.

Paraguay bloquea desde 2005 la entrada de Venezuela en Mercosur por la oposición de su Parlamento al presidente venezolano, Hugo Chávez. No obstante, el país cuenta con la aprobación del resto de miembros de la organización regional: Uruguay, Argentina y Brasil.