Las diputadas del Partido Popular (PP) en el Parlamento de Canarias Mercedes Roldós y Mayte Pulido denunciaron ayer ante los medios de comunicación "el cierre generalizado de camas y plantas en todos los hospitales del Archipiélago".

Así, Mercedes Roldós manifestó: "En el Hospital Doctor Negrín, por ejemplo, existen tres plantas completas que permanecen cerradas desde el verano y que corresponden a las especialidades de Traumatología, Neurología, Oftalmología y Otorrinolaringología a las que hay que sumar otras 19 camas correspondientes al Hospital San Roque de Guía. Además, se ha cerrado la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital Insular y la de Desintoxicación Aguda del Negrín y se intentó hacer lo propio con la de Cirugía Cardíaca Infantil del Materno Infantil, aunque finalmente permanece abierta, si bien no se ha asegurado aún su continuidad".

Según detalló la también exconsejera de Sanidad, el origen de este cierre de camas radica en que "en el actual presupuesto hay 3.812 plazas sanitarias menos que en 2012, de tal manera que a los pacientes de Trauma, por ejemplo, los ubican en cualquier otra planta del hospital y así se ahorran todo el personal de esa planta".

Ambas parlamentarias recordaron que "tampoco se ha realizado la reestructuración del personal anunciada por la consejera para que se retomara la actividad de tarde en los hospitales, por lo que siguen totalmente inactivos mientras la lista de espera está creciendo de forma espectacular".

"Mostramos nuestra máxima preocupación por el importante deterioro que está teniendo la sanidad pública canaria, motivo por el que solo durante lo que va de enero hemos presentado 130 iniciativas destinadas a mejorar la actual gestión", declaró Roldós.

Mientras, Pulido recalcó que, a su juicio, "la dirección de la Consejería es ineficaz, no tiene rumbo ni es transparente y no ha llevado a cabo ningún tipo de iniciativa novedosa para resolver la situación, sino que deja para mañana lo que puede hacer hoy. ¿Qué ha hecho para buscar soluciones?, ¿qué cambios ha introducido?", se preguntó, al tiempo que Roldós declaraba que "Sanidad improvisa y los ciudadanos y los profesionales se enteran de las decisiones a toro pasado".

Ante este panorama, el PP plantea la aprobación de un plan de choque contra la lista de espera, cuya financiación -alrededor de ocho millones de euros- saldría de la reducción de capítulos como protocolo, publicidad y formación.