La restauración de la portada del Museo de la catedral, en el interior de la Catedral de Burgos, ha sacado a la luz una serie de pinturas superpuestas, de los siglos XIV, XV y XVI, que estaban casi totalmente tapadas por la suciedad, por lo que sólo se apreciaban algunos colores de fondo.

El arquitecto que dirige las obras de la catedral, José Manuel Álvarez, ha afirmado que, al estar superpuestas, se instalará un dibujo junto a la portada para que los visitantes puedan distinguir cada una de ellas.

La restauración de la portada de acceso al museo, iniciada hace varios meses gracias al mecenazgo de la empresa de seguros AXA, con una aportación de 90.000 euros, está "muy avanzada" y concluirá en febrero, según ha precisado el arquitecto.

Hoy, responsables de la empresa han firmado un convenio con el presidente del Cabildo de la catedral, Juan Álvarez Quevedo, que supone una aportación de 150.000 euros, que se destinarán al pago de la obra que está a punto de concluir y a la restauración de la capilla de Santa Ana, que se acometerá previsiblemente en 2014.

Álvarez Quevedo ha recordado que la de Santa Ana es una de las tres capillas de la catedral que aún no se han restaurado, tras veinte años de actuaciones continuadas en el templo.

Ha explicado que en este momento la restauración del templo está "muy avanzada".

Sólo quedan pendientes algunas actuaciones en las pandas este y sur del claustro alto y en las capillas de Santa Catalina y el Corpus Christi, aunque para esta última ya está redactado el proyecto de actuación, pendiente de iniciarse en cuanto se firme un convenio con la Fundación del Patrimonio de Castilla y León, que será la que financie estas obras.

Álvarez Quevedo ha señalado que actualmente se están realizando también una serie de trabajos para el estudio del problema de humedades que sufre el trasaltar de la catedral, un relieve realizado por Vigarny en el siglo XV.