La mayor parte de la caída de alumnos que ha experimentado la Universidad de La Laguna (ULL) desde el curso pasado se debe al abandono de quienes ya estudiaban en ella, más que a la disminución de las primeras matrículas. Según se desprende de las cifras que maneja la institución académica, alrededor de 800 estudiantes pueden haber dejado sus carreras a medias.

Es cierto que el alumnado de nuevo ingreso ha descendido respecto al curso 2011-2012 -195 menos-, pero este dato no explica que actualmente haya 1.050 estudiantes menos que hace un año. La interpretación que hace la propia ULL es que aproximadamente 800 alumnos han decidido abandonar ante el brusco encarecimiento de las tasas de matrícula, que afecta de forma especial a los repetidores.

Otra estadística del Gabinete de Análisis y Planificación (GAP) del centro corrobora esta impresión: la que indica en qué universidades ingresan quienes hacen la prueba de acceso en la ULL. Pese a que podía esperarse lo contrario, el porcentaje de los que acceden a la institución ha aumentado, aunque sea ligeramente, mientras que el de quienes no entran en ninguna universidad -incluidos los que optan por la Formación Profesional, unas enseñanzas en auge en las Islas- ha disminuido.

Los datos, por otro lado, tampoco apuntan a una gran acogida a la Universidad Europea de Canarias -la primera de titularidad privada que se instala en el Archipiélago- por parte de los estudiantes tinerfeños. Solo once de los que hicieron la selectividad en la ULL se matricularon en ella.

La merma de 1.050 alumnos respecto al curso pasado rompe la tendencia al incremento de inscripciones que caracterizaba a la Universidad de La Laguna desde el inicio de la crisis. El fenómeno, además, puede agravarse pronto, puesto que los responsables de la institución han alertado de que muchos estudiantes que no obtengan beca abandonarán a mitad de curso ante la imposibilidad de pagar las tasas de matrícula.