La combinación de volúmenes y el constante desafío a la oquedad son las pautas que marcan el atractivo juego visual que se erige en el denominador común de la obra de María Belén Morales, de la que el Tenerife Espacio de las Artes (TEA) ha hecho una selección para exhibirla en una exposición titulada "Retos al vacío", que se inaugura hoy, a las 19:00 horas, y permanecerá abierta hasta el 19 de mayo.

La muestra, que según enfatizó la propia artista no es una antológica, está formada por más de medio centenar de obras realizadas entre la década de los setenta y la actualidad. De hecho, "dos de ellas acaban de salir del taller", apostilló la comisaria del montaje, Ana María Quesada.

Al respecto, Morales subrayó que la inclusión de dos esculturas de reciente creación sirve para "evitar que la exposición pareciera una retrospectiva".

Es más, aseguró que con ellas deja "la puerta abierta a un nuevo lenguaje" que pretende seguir explorando. De este modo, la artista tinerfeña demuestra que, a pesar de los más de cincuenta años de actividad, sigue trabajando.

"No puedes parar nunca, ya que una obra te sugiere otra. De repente un trazo que haces en un papel cuando estás preparando un boceto te muestra un nuevo camino que seguir. Suena un poco misterioso, pero es así", sentenció. Por otro lado, calificó como "un pequeño milagro" poder ver juntas una gran cantidad de piezas que forman parte de muchas colecciones particulares de las Islas que han sido muy difícil recuperar para la muestra".

Entre tanto, Quesada señaló que este "inventario" parte de los años setenta, "una vez que ha superado su fase de ensayo y la influencia de otros artistas, para adquirir un sello más personal".

A su vez, destacó la instalación se estructura en cuatro bloques a través de los cuales se vislumbra la evolución de su trayectoria artística en la que tienen cabida desde los relieves y las esculturas exentas hasta los collages y pinturas, e incluso una serie de joyas y su faceta como diseñadora editorial.

Además de esta versatilidad en el tipo de formatos, Quesada resaltó "la habilidad de María Belén Morales para trabajar con todo tipo de materiales que van desde el hierro o el acero hasta la madera o el acrílico". Un hecho que, a su juicio, "denota su "continuo afán investigador, que, probablemente, serían las palabras que mejor definirían su carrera".

Mientras, el conservador de la colección del TEA, Isidro Hernández, argumentó que "Retos al vacío" es una muestra "de gran interés, que agrupa una serie de piezas que revelan, de forma clara, la importancia de esta artista para Canarias especialmente y también en el ámbito nacional".

Igualmente, incidió en que Morales "es una artista muy querida en nuestra región por su cercanía y por su acción cultural, pero sobre todo por su obra".

Hernández agregó que la exposición cuenta con una serie de obras que avalan la calidad de esta escultora. Precisamente, indicó que, por este motivo, sus creaciones forman parte de un amplio número de colecciones tanto privadas como públicas del Archipiélago como es el caso del BBVA, CajaCanarias, el Instituto de Estudios Canarios, la Real Academia de Bellas Artes, así como la Asociación de Amigos del Arte Contemporáneo, que han cedido algunas de ellas para poder sacar adelante este proyecto.

Por último, el director insular de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, hizo hincapié en que "éste es el segundo montaje que el TEA dedica íntegramente a un artista canario".

De La Rosa detalló que este "reposicionamiento" del TEA se traduce en "una mirada sobre un grupo excelente de autoras que tienen un papel muy significativo en la construcción de nuestra visión artística de la realidad".

De manera paralela valoró "su contribución al ámbito de la creación isleña, fundamentalmente por haber surgido en un momento enormemente complejo para la mujer como fueron las décadas de los sesenta y setenta, en pleno franquismo".