El escritor Alexis Ravelo tratará de volver a "incomodar al lector" con su última novela negra, "La estrategia del pequinés", una historia de crímenes donde confluyen narcotráfico, blanqueo y desempleo que está "escrita con las tripas" y busca "revolver algunas cositas" entre el público.
Un parado de larga duración, una prostituta en horas bajas, un sicario reconvertido en especialista en seguridad de un hotel y un distribuidor de cocaína son algunos de los protagonistas de esta nueva historia de Ravelo, construida más en clave psicológica que otras anteriores y que reflexiona sobre "cómo cualquier persona puede llegar a delinquir", según ha avanzado su autor a Efe.
El escritor ha hablado de las claves de "La estrategia del pequinés" horas antes del primer acto de presentación pública de esta obra, que saca al mercado la editorial catalana Alrevés y se ha decidido promocionar primero en la ciudad natal del autor, Las Palmas de Gran Canaria, pero también más adelante en Madrid y Barcelona, a donde Ravelo viajará con ese fin en mayo.
Para dar ese "salto a la Península", el autor, que se hizo un hueco entre el público y la crítica del género con cuatro narraciones protagonizadas por el detective Eladio Monroy, con cuya primera aventura logró un éxito inesperado en 2006, el escritor grancanario ha tratado de crear una historia "más compleja, más ambiciosa" que las novelas de personaje.
Para ello ha optado por una trama coral, en cuyo amplio catálogo de personajes no faltan policías corruptos y abogados de dudosa moralidad de los que se trata de analizar sus motivaciones "y, sobre todo, las consecuencias de sus acciones", y ha querido construir "una novela que se mueve en varios estratos".
Ravelo aborda, por ello, distintos niveles del crimen en "La estrategia del pequinés", pasando "desde la gran delincuencia, las mafias organizadas internacionales, a la pequeña delincuencia, el menudeo de los barrios, a la vez que también, cómo no, se trata algo de los delitos de cuello blanco".
"No olvidemos -recalca- que la narración arranca con los planes para atracar a un tipo que se dedica a recaudar y blanquear dinero para una organización de narcotraficantes".
El asalto tiene éxito pero ésa es la única aventura con final feliz que se da en toda la historia, que solo unos instantes después comienza a complicarse con un reguero de escaramuzas y asesinatos que dejará a sus protagonistas principales, según se anticipa en la contraportada del libro, "inmersos en una persecución frenética en la que irán dejando un rastro sangriento".
El escritor ha hecho que por esa trama deambulen personajes como un desempleado cincuentón que sueña con reunir el dinero que necesitaría para hacerse con el traspaso de una cafetería como solución a su falta de expectativas, desde la convicción de que, "si se dan las adecuadas circunstancias, cualquiera puede llegar a entrar a formar parte de esos submundos" que teje la delincuencia.
"Cuando estás de capa caída y la cosa está apretando, digamos que la moral se vuelve un poco más laxa, sobre todo cuando ves luego que los que se supone que son respetables están haciendo lo mismo aunque a otros niveles, como ocurre con los responsables de una empresa muy de alto ''standing'' que en realidad está blanqueando dinero para los narcos" que aparece en la obra, argumenta.
Ravelo destaca que la reflexión sobre circunstancias como ésas le han llevado a crear una historia que algunos críticos han llegado a comparar con las del estilo de autores míticos del género negro, como William Burnett o Jim Thompson.
"Novelas sobre delincuentes, pero no sobre esos delincuentes que son el típico ''malote'' de libro, sino novelas que se preguntan cómo cualquier persona puede llegar a delinquir", ha explicado.
El escritor canario no renuncia, en todo caso, a trabajar con personajes con trayectorias más largas al margen de la ley, como demostrará la próxima novela que prevé sacar al mercado, la segunda que publicará con Alrevés, de la que anticipa que está "protagonizada por un expresidiario, tiene que ver con la rehabilitación y con la venganza y es más sórdida y bastante dura".