La actividad gripal ha comenzado a descender en España después de haber alcanzado un pico máximo en la semana del 18 de febrero, según el último informe del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España elaborado por el Instituto de Salud Carlos III.

El virus de la gripe está en fase de descenso, después de haber alcanzado picos máximos de actividad gripal desde principios de año en Ceuta, Asturias, Aragón, Cataluña, Canarias, Castilla y León, Comunidad Valenciana y, más recientemente, en Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Madrid, País Vasco y Navarra.

Sin embargo existen fluctuaciones de la incidencia de la gripe con evolución estable en Cantabria, La Rioja y Extremadura, o al alza en Canarias.

La semana anterior, la tasa global de incidencia de gripe fue de 168,76 casos por 100.000 habitantes, con una evolución decreciente.

Desde el principio de la temporada, se han notificado 243 casos graves hospitalizados confirmados de gripe en 16 comunidades, un 67 % por virus de la gripe B y un 33 % por la A (87 % AH1N1 y un 13 % H3N2).

Desde el inicio de la temporada se han registrado 21 muertes entre los casos graves de hospitalizados confirmados de gripe, y en el 93 % de los casos las víctimas presentaban factores de riesgo de complicaciones.