La empresa Airbag Events, productora del festival Magma, que tenía previsto celebrarse esta noche en las instalaciones del Magma Arte & Congresos de Adeje, exigirá responsabilidades a la compañía que gestiona este recinto tras la repentina cancelación del evento, alegando la falta de un "permiso especial".

En esta línea, fuentes de la productora precisaron que se reclamará una indemnización por parte de este centro, más allá de la devolución del importe del alquiler que ya estaba completamente abonado".

Al respecto, puntualizaron que "solo por ese concepto se habían hecho un desembolso de 17.000 euros, en el que se incluye además una serie de servicios básicos como la limpieza y una parte del personal de seguridad que se complementan con los que aportamos nosotros".

Sin embargo, aunque, por el momento, no se ha calculado la cifra definitiva del coste de este montaje, agregan que "a todo esto hay que sumarle el caché de los cabeza de cartel, que oscila entre los 25.000 y los 40.000 euros, y los honorarios del resto de los dj, que en total eran 17, así como el del cuerpo de baile, técnicos, camareros, entre otros".

Igualmente, apuntan que "también se habían hecho efectivos los gastos del alojamiento de los artistas invitados y el billete de avión, a pesar de que finalmente ninguno llegó a a viajar a la Isla" dado que su llegada estaba prevista para hoy mismo.

Las mismas fuentes subrayaron que "la logística del festival contaba con la contratación de unas 140 personas para esta noche, mientras que todos los preparativos para su celebración habían requerido cuatro meses de trabajo de oficina por parte del equipo de Airbag Events".

No obstante, arguyen que "al margen del evidente daño económico que supone la cancelación para la productora, hay un daño moral y de imagen, máxime cuando varios días antes se había vendido el 80% de las entradas".

Por otro lado, esgrimen que la notificación de la suspensión ha sido un "mazazo" para ellos y que les ha cogido por sorpresa. Aún así, sostienen que el pasado miércoles se realizaron todo tipo de gestiones para trasladar el festival a otras instalaciones, en concreto al Tropicana, aunque finalmente los intentos fueron infructuosos. En cuanto a la opción de celebrarlo en otras fechas señalan que es "inviable" teniendo en cuenta que se tendrían que cuadrar las agendas de multitud de artistas.