Las calles del centro de La Laguna se llenaron ayer por la tarde de gente con motivo de la Procesión Magna, hasta el punto de que en varios tramos era completamente imposible encontrar un sitio. A las seis en punto salió la procesión de la iglesia de La Concepción y eran cerca de las ocho cuando el último paso regresó al templo. Además de la gran afluencia de público de las Islas destacó el gran número de turistas extranjeros.