Desafiante, crítico, transparente... Carlos Goñi, líder de Revólver, va a estar el próximo viernes en La Orotava. “Ese será uno de los últimos gustazos que me voy a dar en solitario antes de iniciar la gira con mi banda –en el mes de mayo– y me alegro de que sea en Tenerife... No hay un mejor sitio que Canarias para vivir el proceso final de esta experiencia”, argumenta el cantante nacido en el madrileño barrio de Las Ventas.
La industria musical se parece poco a la que usted conoció en los años ochenta con Garaje, ¿no?
No tiene nada que ver. Entonces los problemas eran otros. No sé si mejores o peores a los que tenemos ahora, pero sí distintos. Cuando empecé en esto era muy complicado grabar un disco porque era caro y había pocos estudios, pero no había demasiados álbumes y era relativamente sencillo que tus canciones sonaran en la radio.
¿Un autor aún confía en que sus derechos tengan más peso que lo que tienen en la actualidad?

En un país como este no. Ya hace tiempo que dejé de creer en esa posibilidad. Y eso que yo nunca he dado una batalla por perdida. Si alguien viene a por mí, que se asegure bien que me ha matado. Que compruebe antes de marcharse que estoy bien muerto porque mi carácter es guerrero y no reacciono bien cuando estoy herido...
¿Los músicos de su generación le reprochan algo a los medios que han silenciado sus proyectos?
No vale la pena... (silencio)
. En el año 2001 ó 2002, no recuerdo bien la fecha exacta, hicimos un programa de televisión que acababa de estrenar José Corbacho. Duró muy poquito en antena. El esquema era magnífico, pero la dirección le comentó a Corbacho que tenía que quitar las actuaciones en directo porque cada vez que un grupo interpretaba una canción la audiencia cambiaba de canal. ¿Si lo que querían era copiar la esencia de los “late show” americanos, cómo demonios querían seguir adelante sin música? Allí, las actuaciones en vivo son el alma de esos espacios televisivos.
¿No será que querían abaratar costes evitando pagar grandes partidas económicas a las SGAE?
Yo hace años que dejé de hacer “playback”... Recuerdo que por aquel entonces me dijeron que si sabía en el lío en el que me metía al no aceptar esas condiciones.
¿Se arrepiente de aquella decisión?
No porque a mí me advirtieron que si no aceptaba esas condiciones no volvería a aparecer en televisión... Cada músico, al igual que cada gobierno, actúa como le da la gana; unos aceptan cosas y otros no... En eso consiste la libertad.
¿En qué condiciones regresa Revólver?
Volvemos con el disco eléctrico que siempre quisimos hacer... El hecho de contar ya con tres álbumes acústicos nos hizo cambiar de registro, pero antes había que solucionar un problema. Me he matado buscando a los músicos que necesitaba para esta aventura y lo único que puedo adelantar es que Revólver ahora suena como no ha sonado nunca.
¿Cómo ha podido resistir ese proyecto las embestidas de 23 años?
Quiero imaginar que todo está conectado con la idea de que yo nunca hago un concierto con la idea de que mañana tengo que dar otro. El presente no espera y si durante una actuación se me cae la garganta a trozos ya habrá tiempo para recuperarse, pero lo importante es darlo todo delante de la gente que te está viendo... El público sabe si un músico es de los que se deja la piel aquí arriba –en el escenario– o solo es pura fachada.
Carlos Goñi siempre ha hablado claro dentro y fuera de los escenarios. ¿Sigue fiel a ese estilo?
Cuando se publicó “Argan” los críticos dijeron que nadie había hecho jamás un disco tan reivindicativo sin decir ni una sola palabra borde. Yo nunca he escondido mis opiniones, pero tampoco me interesa el elogio fácil...
¿En qué punto está su “lucha” contra el término cantautor?
Esto que le voy a decir puede sonar un poco jocoso, pero yo siempre he asociado el término cantautor a aparecer en un escenario con una guitarra española y descalzo... ¿Y qué quiere que le diga? Yo no me veo en ese registro. No engaño a nadie cuando digo que el término cantautor me suena a algo casposo y rancio. En España los cantautores se mueven en una corriente muy próxima al folk, pero yo llevo escuchando rock desde los 14 años y, por lo tanto, entiendo que la canción de autor es como una estampida de búfalos donde una buena letra está arropada por una gran banda.