La sociedad carece de información acerca de los niños con síndrome de Asperger pero los juzga y huye de ellos, ha dicho Dolores Melián, secretaria de la Asociación Síndrome de Asperger de Tenerife (Asperten), quien pide que no se sienta lástima por ellos sino que se les ayude.

El síndrome de Asperger, que es un tipo de autismo con origen neurológico, es un trastorno severo del desarrollo, y si bien quienes están afectados por él tienen aspecto e inteligencia normal, e incluso superior a la media, tienen muchas dificultades para interactuar socialmente.

Melián explicó que se trata de un síndrome que no tiene cura y se conoce poco, por lo que es difícil su diagnóstico, pues los problemas que tienen estos niños en el colegio se achacan con frecuencia a que son egocéntricos y raros, o a que están mal educados, pero no es así, agregó.

En Asperten participan los padres de 40 menores, la gran mayoría niños, pues afecta menos a las niñas, y la intención de la asociación es ponerse a disposición de los progenitores para que no estén solos.

Hay padres que no quieren reconocer el problema, y se vuelven negativos, pero lo que hay que hacer es buscar soluciones, y en el centro se ofrecen terapias tanto a los niños como a sus progenitores, indicó Melián.

Relató que cuando te enteras de que tu hijo tiene el síndrome de Asperger pasas por un periodo en el que no aceptas lo que ocurre, pero sabes que tienes que seguir en una lucha "incansable y diaria" en la que tienes que aprender a reaccionar.

Melián tiene un hijo de ocho años diagnosticado de asperger desde hace pocos meses, y desde que el menor cumplió dos años sabía que al niño le pasaba algo por las reacciones que tenía y porque no aceptaba las normas.

Comentó que los niños con síndrome de Asperger suman frustraciones al no aceptar las normas y llega un momento en el que las sueltan y en ocasiones llegan a autolesionarse, y es "muy duro ver que cuando no entiende algo se golpea".

Estos niños "te llevan al límite" porque no aceptan las normas, pero también es cierto, añadió, que todos deberíamos ver las cosas como ellos, pues para estas personas no existen la mentira, la hipocresía, y ni tan siquiera la ironía.

Hay diversos grados de afectación y el diagnóstico es difícil porque para algo se conoce como el síndrome oculto, señaló.

Uno de los mensajes que se da desde Asperten es que cuando un niño va mal en el colegio, y esté distraído, obsesionado con algo, debe estudiarse su situación y buscar un diagnóstico.

Agregó que cuando la familia y el entorno se enteran de que tu hijo tiene este síndrome, que se puede diagnosticar a partir de los cuatro años, "todo el mundo vuela, huye, te quedas sola".

La sociedad no está preparada pare ver estos problemas pero juzga a los niños, y todos hemos tenido que pasar por el mal trago de ver cómo una persona se ríe de tu hijo cuando tiene un ataque de ansiedad o vive obsesionado por algo, subrayó.

La presidenta de Asperten, Antonia García, declaró que la familia "desaparece" cuando se entera de que tu hijo tiene asperger, y apuntó que si bien es difícil afrontar una discapacidad la que presentan estos niños lo es más porque son muy funcionales y la gente piensa que están mal educados.

Antonia García manifestó que las principales dificultades están en la sociedad porque se trata de una discapacidad mental y los niños tienen ceguera ante las normas y las reglas de juego, y siempre son el foco del conflicto en el colegio porque no entienden cómo tienen que comportarse.

Dolores Melián también explicó que los niños con asperger se obsesionan con un tema hasta hacerse expertos en él, mientras que el resto de cuestiones no existen para ellos, no miran a la cara y están continuamente en movimiento.