El diagnóstico precoz del VIH y la polimedicación de los seropositivos son los principales retos en el manejo de la infección en la Atención Primaria, según las conclusiones de una jornada de formación organizada por Aula Clínic a profesionales sanitarios.

El coordinador de la jornada, Felipe García, señala en un comunicado que debido a la activación continua del sistema inmunitario, los pacientes con VIH envejecen unos diez años antes y tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cognitivas, cáncer y alteraciones del sistema inmunológico que la población no infectada.

Esto implica, según las mismas fuentes, que con mucha frecuencia los profesionales de Atención Primaria se encuentren con un perfil de paciente relativamente joven, que además de recibir tratamiento antirretroviral, está polimedicado por este tipo de patologías.

El jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, Josep Maria Gatell, ha destacado que debido a los problemas de salud adicionales que surgen por la evolución del envejecimiento de los pacientes VIH hay que tener en cuenta las posibles interacciones entre otros medicamentos y la terapia antirretroviral.

En el curso, celebrado en Barcelona, se ha recordado que los avances en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de la infección por VIH han permitido que la esperanza de vida de estos pacientes sea la misma que la de la población general.

Respecto al diagnóstico, se ha insistido en que el 46 % de las 4.000 infecciones que se diagnostican en España, casi la mitad, se detectan tarde, y que un tercio de los infectados desconoce que es seropositivo, lo que se convierte en una de las principales vías de transmisión del VIH.

Durante la jornada se han remarcado los beneficios del diagnóstico precoz para la propia salud del paciente, la salud pública y en los costes ocasionados al sistema sanitario, ya que se calcula que por cada persona diagnosticada precozmente se evita la transmisión a tres personas.

Según el doctor Gatell, para aumentar el diagnóstico precoz existen aspectos prioritarios como la definición de las enfermedades indicadoras de VIH/Sida y el análisis de las barreras que dificultan la detección temprana.

Los expertos han coincidido en que es imprescindible mejorar las habilidades clínicas de los profesionales sanitarios sobre prácticas de riesgo, y que la sensibilización, formación e información del personal sanitario es necesaria para identificar marcadores clínicos y conductuales y promover el diagnóstico precoz.