La Asociación Nacional en Defensa de los Animales (ANDA) se ha sumado a la petición iniciada por la organización Compassion in World Farming (CIWF), dirigida al comisario europeo de Salud y Consumo, Tonio Borg, para pedir que se reduzcan los antibióticos utilizados en la ganadería.

Así, ANDA y el resto de asociaciones de la iniciativa han solicitado una reunión con el comisario para concretar las acciones destinadas a reducir las dosis de antibióticos en unos mínimos suficientes para mantener en buen estado la salud animal sin que suponga un abuso en su uso. En estos momentos está previsto revisar la legislación comunitaria en relación con este asunto.

Los medicamentos de engorde fueron prohibidos en 2006, sin embargo, muchos productores han aumentado el uso de otros antibióticos que se utilizan como profilaxis (prevención de enfermedades) en animales sanos, que pueden generar resistencia al tratamiento con antibióticos en humanos de infecciones tran graves como la Salmonella, el Campylobacter y la E. coli, que son a menudo de origen animal.

Para el portavoz de ANDA, Alberto Díez, pese a las restricciones que la UE ha implantado en el uso de antibióticos, sobre todo las cefalosporinas modernas, aún queda mucho por hacer, como, "especialmente, establecer un calendario jurídicamente vinculante" para eliminar el uso profiláctico rutinario de antibióticos y la prohibición del uso de cefalosporinas modernas en aves de corral y en cerdos.

Finalmente, la organización subraya que es "fundamental" implantar sistemas de cría menos intensivos, con acceso regular de los animales al exterior, ya que el bienestar animal va "íntimamente ligado a su salud" y, por tanto, a la disminución de resistencias ante los antibióticos.