"La vie d''Adèle" -en castellano, "La vida de Adèle"-, dirigida por el tunecino Abdellatif Kechiche, recibió ayer la Palma de Oro de la 66 edición del Festival de Cannes.

El presidente del jurado de Cannes, Steven Spielberg, señaló que con este premio se reconocía el trabajo de tres artistas, de Kechiche y de las dos actrices protagonistas, las francesas Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux.

Abrazados y llorando sobre el escenario, los tres agradecieron la Palma, recibida por la película favorita del festival, una coproducción de España, Francia y Alemania.

"Me gustaría dedicar a la hermosa juventud que me encontré, gente que me enseñó mucho sobre el espíritu de libertad y también a otra juventud, por algo pasó no hace mucho tiempo, a la revolución tunecina, por su aspiración de vivir con libertad, expresarse libremente y amar con plena libertad", señaló Kechiche.

Exarchopoulos agradeció especialmente a su compañera de reparto, Seydoux, por "ser tan generosa" y a todo el equipo y mostró su sorpresa por haber ganado "entre tantas maravillosas películas" en la competición oficial de Cannes.

Kechiche se tomó unos segundos antes de realizar su breve discurso. "Siempre me tomo mi tiempo", señaló el realizador, que gana la Palma de Oro por una filme en el que cuenta con preciosismo y recreación la relación entre dos jóvenes. Exarchopoulos es Adèle, una joven de 15 años que se siente confundida en cuanto a su sexualidad y que cuando conoce a Emma (Seydoux) se da cuenta de lo que realmente siente.

Una película que recibió una entusiasta acogida en Cannes por la veracidad con la que están rodadas las escenas de sexo, pero también la sensualidad en los momentos cotidianos de la vida de las jóvenes.

Por otro lado, el mexicano Amat Escalante, autor de "Heli", fue galardonado con el premio al mejor director.

Escalante subió al escenario para expresar su agradecimiento y "amor" hacia el festival, y para hacer un alegato en contra de la violencia, sobre la que esperó "que nunca nos acostumbremos".

Se trata del segundo año consecutivo en el que el premio a la mejor realización recae en un mexicano, tras el ganado en la pasada edición por Carlos Reygadas, responsable de "Post Tenebras Lux".

Escalante -mexicano pero nacido en Barcelona, España, en 1979-, había estado en Cannes por última vez en 2010, cuando se exhibió en la Semana de la Crítica el título "Revolución", un conjunto de diez cortometrajes dirigidos por otros tantos directores mexicanos sobre la Revolución (1910-1917).

Por su parte, "Inside Llewyn Davis", de los hermanos Coen, ganó el Gran Premio del Jurado.

La actriz franco-argentina Bérenice Bejo, protagonista de la película "Le Passé", de Asghar Farhadi, fue distinguida, a su vez, con el premio a la mejor interpretación femenina.

"No me lo esperaba", dijo emocionada la intérprete, a quien la película le ha supuesto "un viaje impresionante", del que mostró su agradecimiento al realizador, que también subió al escenario.