La crisis económica está frenando por primera vez en España la implantación de tratamientos de cardiología intervencionista, especialidad mínimamente invasiva que utiliza válvulas o catéteres mediante intervenciones percutáneas, según han advertido hoy facultativos de esta especialidad reunidos en A Coruña.

Más de 450 especialistas participan hoy y mañana en A Coruña en la reunión anual de la sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista 2013, un certamen que congrega a los mejores especialistas españoles.

El congreso abordará los temas más relevantes del último año en esa disciplina y las últimas novedades en este tipo de patologías que registra en España 130.000 muertes anuales.

La cardiología intervencionista es una especialidad dedicada al diagnóstico y tratamiento percutáneo de enfermedades del corazón mediante dispositivos introducidos en el sistema arterial y venoso del organismo.

Se trata de técnicas que no implican cirugía y que incluso pueden efectuarse con el paciente despierto.

Durante las primeras sesiones del encuentro celebradas esta mañana se ha puesto de manifiesto que en España un 5,5% de los mayores de 75 años padece estenosis aórtica grave y requiere de un reemplazo valvular.

El tratamiento convencional para ello es la cirugía, pero un 30 % de pacientes no puede ser operado por el elevado riesgo de complicaciones que conlleva o porque directamente son inoperables, por lo que su única alternativa es el implante percutáneo de válvula aórtica frente a un tratamiento médico compasivo.

Los profesionales han destacado que la actual crisis económica ha hecho detener el aumento natural en la implantación de TAVI (Implante de Prótesis Aórtica Percutánea), por lo que sólo el 7 % de estos pacientes puede beneficiarse de ese tipo de válvula como alternativa, mientras que en Alemania su implantación es de alrededor de 26 %.