Investigadores del Centro de Investigación Cooperativa en Biociencia-CIC bioGUNE y del Laboratoire de chimie des Polymeres Organiques de Burdeos (Francia) han desarrollado nanopartículas capaces de liberar fármacos de forma controlada únicamente en los órganos afectados por el cáncer.

Cuando estas nanopartículas se aproximan a su objetivo, sueltan el fármaco mediante la aplicación de un campo magnético, lo que permite depositar el medicamento directamente en la zona afectada por la enfermedad, según ha informado el CIC bioGUNE, con sede en Bizkaia.

Esta técnica aumenta la eficacia del tratamiento y evita sus efectos secundarios sobre otros órganos o áreas sanas.

La investigación, publicada esta semana en la edición digital de la revista Journal of Controlled Release, forma parte del proyecto europeo Nanother para el tratamiento y diagnóstico del cáncer.

Los químicos del laboratorio francés se han encargado de generar las nanopartículas, que tienen aproximadamente el tamaño de un virus, mientras que los investigadores de CIC bioGUNE se han encargado de evaluar su eficacia en un modelo de células en cultivo.

En este trabajo se ha utilizado como modelo la doxorrubicina, un fármaco utilizado en la quimioterapia contra el cáncer.

Las conclusiones de esta investigación, sin embargo, podrían ser el punto de partida para el desarrollo de nuevos sistemas inteligentes de liberación de otros fármacos, según la misma fuente.

El proyecto europeo Nanother está coordinado por la fundación vasca Gaiker-IK4 y cuenta con la participación de 18 entidades de investigación de nueve países europeos. Dispone de un presupuesto de 11 millones de euros de presupuesto.