La crisis económica está frenando, por primera vez en España, la implantación de nuevos tratamientos en la cardiología intervencionista, según han señalado los expertos que están participando estos días en A Coruña en la ''XXIV Reunión Anual de la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología (SEC)''.

Esta cita, que se centra también en los nuevos parámetros de diagnóstico en el campo de la fisiología coronaria, en la expansión de la angioplastia mediante acceso radial, y en el presente y futuro de la denervación renal, tiene el objetivo de poner de manifiesto este aspecto coyuntural.

De esta forma, los especialistas indica que esta es la primera vez que se está deteniendo "el aumento del número de implantes percutáneos de válvulas aórticas". En este sentido, el presidente de esta sección de la SEC, el doctor Ramiro Trillo, explica que éstos, junto al tratamiento percutáneo de la valvulopatía mitral, "son los dos últimos avances en el campo de la cardiología intervencionista".

Por ello, lamenta "las dificultades que surgen debido al entorno económico vigente". Para él, esta situación obliga a debatir sobre "cómo hacerlas más accesibles y cómo poder ampliar sus indicaciones a más pacientes".

Según se expone en el Registro Nacional de Actividad en Cardiología Intervencionista, se ha producido una disminución en la implantación de nuevos tratamientos en el campo de la cardiología intervencionista. Así, durante el 2011, se realizaron un total de 776 implantes de válvulas; mientras que en 2012 "la cifra total ha sido de 550", señala.

Además, Trillo indica que se han realizado un total de 65.900 angioplastias, una cifra que se mantiene "gracias al incremento de intervenciones urgentes". Sin embargo, en realidad, "se han realizado 1.000 menos en pacientes estables", destaca el vocal de la sección, el doctor Bruno Garcia.

LA ESTENOSIS AÓRTICA SEVERA AFECTA AL 30% DE LOS PACIENTES

Ahondando en el funcionamiento de los implantes percutáneos de válvulas aórticas, los expertos explican que éstos se implantan a los pacientes que padecen estenosis aórtica severa y que no pueden ser intervenidos mediante la cirugía convencional "por ser considerados de alto riesgo o inoperables". Esta situación afecta al 30 por ciento de los pacientes y, aun así, al final del año, "sólo el 7 por ciento los reciben", lamentan.

Por otra parte, y con motivo de la reunión, se va a presentar el índice de presión de la fase de reposo del ciclo cardiaco (IFR), que es un nuevo procedimiento de guía de presión sanguínea que "permite valorar, de una manera más simple que su técnica antecesora, la reserva de flujo coronario fraccional sin necesidad de administrar adenosina", afirman.

Al respecto, otro de los vocales de la sección, el doctor José Ramón Rumoroso, asegura que éste permite saber la gravedad de la lesión, "cuándo es imprescindible realizar una angioplastia y cuándo no es necesario realizar ningún procedimiento de dilatación". Por ello, considera que este índice "puede ser una alternativa y complemento al utilizado hasta el momento".

Otro aspecto a debatir en la sesión será la alternativa del acceso radial al corazón, que emplea "un vaso más superficial, de fácil compresión, con doble circulación y no contiguo a nervios de importancia", añade. A tenor de ello, este proceso "implica unas menores complicaciones vasculares al ser más fácil aplicar presión sobre el punto de punción", indica.

Por último, y en relación a la denervación renal percutánea, los expertos destacan que tiene "excelentes resultados", por lo que adquiere importancia como tratamiento "para los pacientes hipertensos mal controlados". Esta técnica "logra que el paciente obtenga un mejor control de sus cifras tensionales", concluyen.