La preocupación por la sanidad pública en Canarias va en aumento y cada vez está más presente en las conversaciones cotidianas el tiempo de espera para ser visto por un especialista, los cambios continuos de profesionales sanitarios por traslados o jubilaciones y la sensación de que el futuro no va a ser mejor.

Ante esta demanda, tres profesionales de la sanidad pública canaria, los doctores Antonio Alarcó, Carlos García y Guillermo de la Barreda -cuyas opiniones suelen ser antagónicas-, se han sentado en la mesa de debate del programa Políticamente incorrecto de El Día Televisión con el objetivo de tratar de llegar a un punto de encuentro que pueda servir de base para paralizar el declive. El resultado: cualquier avance pasa por que la gestión sanitaria no la lleve a cabo personal de confianza del político de turno, sino profesionales con experiencia.

Tras reconocer que "la sanidad canaria está ahora peor que hace un año" e identificar el aumento de la lista de espera y la jubilación forzosa de más de 200 profesionales sanitarios como medida de ahorro como dos de las mayores equivocaciones del Gobierno de Canarias, la única solución viable para estos tres especialistas pasa por la reestructuración del sistema organizativo, y es ahí donde aparecen las grandes diferencias.

"Se está tratando de privatizar la sanidad, y eso es algo que se ve de forma clara en Madrid y Valencia. Eso es consecuencia directa de la nefasta gestión que ha habido durante años y que como mejor ha quedado reflejada en Canarias es con la decisión de prescindir de personal perfectamente válido en contra del informe del Consultivo y sabiendo que esa medida puede llegar a costar entre 13 y 14 millones de euros", detalló De la Barreda.

"Cuando se dice que se la sanidad se quiere privatizar es rotundamente falso porque estamos dentro de un Distrito Único Europeo que no lo permite. Otra cosas es que se quiera que quien se encargue de la gestión de los recursos sean personas expertas, y eso es lo que está sucediendo en Madrid. Ni un solo madrileño tiene que pagar ni un euro por sus servicios hospitalarios, porque una cosa es la concertación de servicios y otra la privatización y a veces se usan para confundir a la población. De lo que se trata es de utilizar de la mejor forma posible los recursos públicos para que los ciudadanos sean atendidos en un hospital público o en un clínica", defendió el doctor Alarcó, para el que "uno de los grandes problemas de Canarias es que para dirigir un hospital no puede valer la buena voluntad de alguien, sino su preparación, y esto no se cumple nunca".

Sin embargo, para Carlos García lo más importante es que "al ciudadano de a pie es imposible engañarle porque no necesita tener acceso a cifras o estudios para saber que la situación sanitaria va a peor. El problema es que todos los gobernantes que han pasado por el Archipiélago han jugado a ser profesionales de la gestión cuando no tienen ni idea" y alertó de que el declive del sistema es tal que "los colapsos asistenciales están poniendo en riesgo vital a muchos pacientes", algo con lo que Antonio Alarcó le pidió que no jugara.

"Eso no se puede decir. Todos los procesos urgentes se tratan y los ciudadanos tienen que estar tranquilos en ese sentido", insistió, aunque preguntado por cómo mejorar la situación reconoció que "no hay ninguna fórmula mágica".