El escritor en euskera más leído y traducido del momento, Bernardo Atxaga, ha confesado afrontar los actos de homenaje a su obra "Obabakoak" que se celebrarán esta semana en Bilbao con el ánimo de "salir vivo" y "seguir escribiendo".

Atxaga, seudónimo de Peio Irazu Garmendia (Asteasu, Gipuzkoa, 1951), ha valorado de esta manera, en conferencia de prensa, los actos con los que Bilbao, ciudad donde nació a la escritura, le rinde homenaje esta semana, con motivo de cumplirse el 25 aniversario de la primera edición de su novela más famosa, "Obabakoak".

El acto principal de todos con los que se va a agasajar a Atxaga tendrá lugar el próximo jueves 20 en el Teatro Arriaga donde, durante 12 horas ininterrumpidas, se procederá a la lectura completa de la obra con la que, en 1988, se consagró como escritor euskaldun.

El considerado máximo referente de la narrativa en euskera ganó con esta obra, que narra historias independientes de los habitantes de un territorio imaginado llamado Obaba, el Premio de la Crítica de narrativa en euskera, el Premio Nacional de Narrativa y el Premio Euskadi de Literatura en euskera.

En la lectura, que abrirá el propio Atxaga a las 8.00 y concluirá a 20.00 horas, participarán alrededor de 400 personas del mundo de la cultura vasca, políticos, sindicalistas, alumnos y profesores de centros escolares de Bilbao y profesionales liberales, entre otros.

Atxaga se ha declarado hoy contento con este homenaje aunque ha reconocido tener sentimientos encontrados al respecto.

"Da la sensación de que cuando te hacen un homenaje es un final, que se acaba la fiesta y uno va a tener que retirarse a su casa", ha confesado.

"Yo, como estoy en activo todavía y sigo escribiendo, pues afronto este homenaje con la sensación de que debo seguir escribiendo", ha añadido.

El autor de obras también reconocidas como "Memorias de una vaca", "Un espía llamado Sara" y "El hijo del acordeonista" y cuentos para niños como "Shola y los leones" e historias de un perro llamado Bambulo, ha confesado que con la lectura de "Obabakoak" en el Teatro Arriaga "se cierra un círculo".

Dicho círculo comenzó cuando se trasladó a Bilbao en la década de los años 70 y entabló contacto, en la entonces cafetería del Teatro, con miembros activos del ambiente cultural y euskaldun de la villa, como el productor teatral Luis Iturri, los hermanos Barea, el actor Alex Angulo y el ilustrado Juan Carlos Eguillor.

Atxaga ha revelado que la última vez que leyó "Obabkoak" fue con motivo de la película que en 2005 rodó el cineasta navarro Montxo Armendariz basada en las historias de su novela y titulada "Obaba", ya que el realizador le consultó diversos aspectos sobre ella.

"En general -ha apuntado Atxaga-, los escritores no son tan extremadamente narcisistas como para estar continuamente leyendo sus propios libros".

"En general, los escritores publican un libro y se olvidan de él porque están ya en otro proyecto; siempre piensas más en lo que tienes delante que en lo que has dejado atrás", ha rematado.