El pintor y escultor Antonio López ha advertido hoy de que la "alta cultura" se está moviendo fuera de los lugares previstos, por lo que ha instado a "alentar" a los creadores a que se incorporen a los escenarios habituales.

López ha señalado que de esa incorporación se beneficiarán no solo ellos sino también los "maestros" que acuden a impartir talleres y cursos, como es su caso, porque el trabajo del artista es "en soledad" y eso hace que se olvide del mundo.

En la presentación de la Cátedra Francisco de Goya que organiza la Fundación Caja de Ávila y en cuyo marco Antonio López impartirá un taller en Ávila a finales de septiembre, el artista ha insistido en que este tipo de cursos permite que los artistas "muy buenos", pero menos conocidos, se "integren" a la vida cultural "de una manera activa".

En este sentido, ha reconocido que el nivel alcanzado por los artistas-alumnos que han acudido a la cátedra de Ávila en los últimos ocho años, así como a las que imparte de forma habitual en Albacete y Navarra es "absolutamente extraordinario".

Esos participantes "pueden aportar muchísimo" al mundo del arte, ha resaltado, instando a "echarles el guante", a la vez que a aprender de ellos, porque la relación que se mantiene en los talleres es de "apoyo mutuo".

"La familia del arte es así", ha añadido, destacando la "conversación" que se mantiene entre maestro, alumnos y las obras que se realizan en el marco de los talleres.

El que tendrá lugar en Ávila, del 23 al 27 de septiembre, se centrará, como viene siendo habitual, en el bodegón natural, aunque también se planteará la posibilidad de trabajar el desnudo.

López ha indicado, en este sentido, que se trabará la figuración "al natural", ya que los artistas suelen abordarla desde la fotografía.

En este caso, se buscará establecer una relación "sin temor a lo natural", ha concluido.

Tras la cátedra de Ávila, Antonio López impartirá en octubre la de Navarra y, en diciembre, estará en Albacete.