Su primera aventura literaria creció en una conversación que mantuvo con un anciano en Santo Domingo, en la provincia cubana de Villa Clara. Un viejo se acerca a Agustín Ravina Pisaca y le cuenta un incidente que tuvo con la Guardia Civil. Ese suceso activó una promesa que esta tarde, a las 19:30 horas, se hará realidad en el Espacio Cultural de CajaCanarias de la capital tinerfeña. "Mi Habana en el recuerdo" es una novela histórica que transcurre en la Perla del Caribe en un periodo cronológico que abarca de 1938 a 1959.

"No he sentido la ansiedad de tener que contar esta historia porque yo tengo otras ocupaciones laborales, pero sí que la he querido contar bien", señala un funcionario de la Comunidad Autónoma de Canarias que hoy se verá arropado en el acto de CajaCanarias por las palabras de Jesús Pedreira, Fernando Ravelo, Mariano Gambín y Zenaido Hernández. "Nunca pensé que este libro pudiera llegar a publicarse en Estados Unidos", dice Ravina Pisaca en relación al acuerdo que ha cerrado con la editorial bostoniana CBH Books. "Estoy como si me hubiera tocado la Lotería", revela el letrado tinerfeño.

La Cuba retratada por Agustín Ravina Pisaca en "Mi Habana en el recuerdo" es una Cuba opulente y grandiosa; un país envidiado por muchos que entró en una espiral en decadencia que la condujo sin remedio a la revolución. "Yo me enamoro de Cuba en un viaje, pero lo que me atrapó de verdad fueron los comentarios de un pasado esplendoroso que cambió el 1 de enero de 1959 con la llegada al poder de Fidel Castro", precisa el abogado sobre un libro autoeditado (865 páginas) que respira canariedad. "Hay continuas referencias a los isleños que marcharon a Cuba en los diferentes procesos migratorios".

"Doy datos sobre Los Bacardí, de Alicia Alonso, de Alicia Navarro... En esta novela hay referencias a Tomás Felipe Camacho, un palmero que emigró a Cuba a los 14 años y que llegó a ser asesor de Batista", desvela Ravina Pisaca en una fase de la entrevista que gira en torno a este personaje. "Vendía periódicos en la calle y por la tarde estudió la carrera de abogado. Fue una pieza de confianza para Batista, aunque este es un hecho que no es demasiado conocido en el Archipiélago", apunta en relación a un trabajo de documentación que se alargó durante más de cuatro años.

"Además de viajar a Cuba, todo el proceso de documentación se centró en la consulta de archivos, sesiones de internet y lecturas especializadas de asuntos que eran de un interés para esta novena", enumera el canario. Ravina Pisaca utiliza como hilo conductor de "Mi Habana en el recuerdo" los ciclos migratorios que abordaron algunos canarios hacia Cuba. "Pero esa inmigración no solo abarca la que se hizo por necesidades vinculadas con buscar una nueva oportunidad, sino con los canarios que se marcharon a La Habana reclamados por un oportunidad laboral".

Ravina Pisaca destaca de este libro la facilidad con la que se pasa de un hecho microscópico a una situación que es fácilmente reconocible por todo el mundo. "En esta novela hay pequeños detalles entrelazados con grandes historias". "Me he divertido y hasta he llorado contando algunas vivencias de los personajes, anécdotas en torno a la Lotería de Cuba o una situación conectada con la masonería", avanza antes de realizar un comentario sobre el ascenso de Fidel Castro. "En esta parte trato su estancia en Los Jesuitas, el poder económico que tenía su familia en Santiago de Cuba, cómo llega al poder después de derrotar a Fulgencio Batista... La gente tiene una idea equivocada sobre la condición social y económica de Fidel Castro. Él pertenece a una familia con grandes recursos financieros e incluso Batista le llegó a hacer un regalo muy valioso cuando se casó", explica el tinerfeño de un proyecto literario que quiere continuar con un segundo libro que refleje la historia de Cuba entre 1959 y la actualidad.

"Esto es una novela histórica en la que hay un gran componente político que explica a grandes rasgos cómo una nación que era una potencia mundial sufrió un desplome monumental en menos de cinco años, entre 1954 y 1959", apunta el autor de "Mi Habana en el recuerdo".

Agustín Ravina confiesa que lo difícil no ha sido poner a andar el secreto que el anciano le reveló en Villa Clara, sino darle un sentido literario a unos sucesos que forman parte de la historia de un país. "Nunca pensé que yo pudiera contar esta historia, no por el miedo de no saber cómo hacerlo sino por la dificultad de darle un sentido ameno a unos acontecimientos que en sus orígenes no parecían tan literario... Luego, en cuanto me propuse escribir sobre esto, los personajes cobraron vida y empezaron a caminar solos", recuerda del proceso creativo que se concentra en torno a este viaje literario a la Cuba rica.