La editorial Siníndice presentará el 24 de julio "Generaciones", un poemario inédito en castellano de Rachel Korn, escritora canadiense de origen polaco superviviente del holocausto nazi, cuya obra ha investigado y traducido la profesora de la Universidad de La Laguna Elena Sánchez.

El libro se presenta por primera vez en España el miércoles en Santa Cruz de Tenerife en un acto organizado por Somos solidarios y Amnistía Internacional, y el importe íntegro de las ventas de la obra en esta presentación será donado al programa Vacaciones en Paz, que trae a la isla a niños saharauis en verano.

La organización "Somos solidarios" informa en un comunicado de que "Generaciones" se nutre de los sentimientos y emociones de la experiencia del exterminio nazi "que supuso la pérdida del universo judío".

La obra de Rachel Korn mezcla la cotidianeidad rural y la experiencia amorosa con una sensualidad que se hace patente en imágenes voluptuosas.

Esta selección de poemas, originalmente escrita en yiddish, vio la luz en lengua inglesa en el volumen titulado "Generations", editado por el poeta y crítico canadiense Seymour Mayne, al que también contribuyeron reputados poetas y críticos norteamericanos y británicos como Seymour Levitan, Leonard Opalov, Ruth Whitman y Miriam Waddington.

Rachel Korn nació en 1898 en Sucha Gora (actual Ucrania), cerca de Podliszki, en la que fuera la Galicia del Imperio Austrohúngaro.

Desde niña sintió devoción por los libros, lo que la llevó a aprender el ucraniano, el polaco y el alemán, que perfeccionó cuando toda la familia se mudó a Viena, durante la Primera Guerra Mundial.

Sus primeras publicaciones en la lengua materna, emulando a grandes modelos alemanes y polacos como Rilke o Lesmian son, según sus críticos, de una honestidad brutal.

Korn era ya conocida cuando a los 22 años se casó con Hersh Korn, un zionista de izquierdas, quien le enseñó el yiddish y la instó a adoptarlo como lengua creativa una vez que el polaco comenzó a identificarse con el antisemitismo de sus compatriotas.

La invasión alemana de Polonia se llevó a su madre, a dos hermanos más jóvenes a los que Rachel estaba muy unida y a su esposo, mientras ella visitaba a su hija que estudiaba medicina en Lvov.

Finalmente, las dos acabaron huyendo a la Unión Soviética, tras un peregrinaje por los campos de refugiados de Tashkent, Fergana y Uzbekistán.

En 1944 Korn se une a su hija Irene en Moscú, donde ésta había reanudado sus estudios de medicina un año antes, y contactó con importantes figuras de la cultura yiddish soviética de Kiev y escribió su poesía del Holocausto más intensa.

Korn regresó a Polonia en 1945. En 1946 se convertiría en la primera escritora judía invitada a formar parte del club PEN en Estocolmo, lugar en el que residió hasta 1948 y desde el que ayudó a numerosos poetas judíos a obtener sus visados de entrada en el país.

En su obra muestra la impotencia ante la indiferencia de la Europa del momento y la certeza de que los asesinos salen del mismo contexto que sus víctimas.

Ese sentimiento de pérdida, la nostalgia y la esperanza de una tierra prometida en Israel continuaron dominando la poesía de su etapa canadiense.