"Todo está pensado para continuar con lo que diseñó mi marido y fundador de la empresa, Ismael Cabo, hace más de 27 años. Siempre adaptándonos a situaciones tan complicadas como la crisis actual y a través de la incorporación de las nuevas tecnologías, pero con la filosofía de mantener el mejor servicio al cliente. Nosotros engrasamos la máquina en los más pequeños detalles, pero la idea es completamente suya". Así define su actual administradora, Mari Paz Trenas Machín, la línea de actuación de Interline Tenerife SL, la empresa de distribución del periódico EL DÍA desde su creación en 1987.

Una veintena de vehículos de diferentes tamaños ocupa cada noche, alrededor de las 24:00 horas, las inmediaciones de la sede del periódico más leído de Canarias a la espera de que salga de la rotativa la edición de la jornada. La actividad es frenética para partir lo antes posible y que EL DÍA llegue puntual a su cita con los lectores en los quioscos de toda la provincia. Más de 1.300 puntos de ventas en Tenerife, 85 en La Palma, 23 en La Gomera y 5 en El Hierro esperan la preciada mercancía transportada a través de 25 rutas de reparto, 18 solo en esta isla.

A la mañana siguiente, "el cuartel general" -a partir de 1998- de Interline en la calle Panamá del barrio de Buenos Aires, inmerso en el Polígono Costa Sur de la capital tinerfeña, es el centro neurálgico del resto de la tarea de la empresa. Se centran esas labores en la Administración, la Logística, la Distribución, la gestión del cobro de periódicos y el control de las devoluciones o las subscripciones. El marco es una nave de 1.000 metros cuadrados, 900 destinados a garaje y taller para los vehículos de la flota, así como almacén, y otros 100 para oficinas. Un equipo de 23 personas -llegaron a ser más de 30-, entre transportistas, administrativos y otros trabajadores forma la plantilla actual de Interline.

Pero datos y cifras frías esconden una realidad que emociona a Mari Paz Trenas Machín al recordar que no es más que "el desarrollo en estos tiempos de la idea que tuvo mi marido hace más de 27 años. Siempre con la filosofía del mejor servicio al cliente, desde el principio El DÍA y a partir del pasado diciembre también La Opinión".

"La empresa nació en el Sur -explica Mari Paz-, pero en muy poco tiempo se extendió ya al resto de la isla y de la provincia para dar luego el salto a Gran Canaria y Lanzarote. Digo con orgullo que el diseño es el mismo que pergeñó Ismael. Por ejemplo, en esta isla, donde toma como base Norte, Sur y Área Metropolitana para luego irse extendiendo. Los primeros furgones salen del periódico hacia los destinos más lejanos como Buenavista o Los Gigantes. Poco a poco se han ido optimizando esas rutas, pero la base es la misma".

Para Mari Paz Trenas Machín, "la clave no es tanto llegar primero, que también, aunque depende mucho de las rutas, sino hacerlo a puntos de venta a los que no accede nadie". La crisis, resalta la empresaria, "nos ha afectado mucho. Hay una caída generalizada del sector y eso ha llevado a reducir costes y, por desgracia, puestos de trabajo. Pero mantenemos una excelente relación con El DÍA, prácticamente como al principio, basada en el mejor servicio posible. Y se han tomado medidas como distribuir también La Opinión o la colaboración con García y Correa, la gran empresa de nuestra área. La cuestión es mantenerse sea como sea".

En estos años, durante tantas madrugadas, los distribuidores de Interline han recogido multitud de anécdotas. Mari Paz cuenta alguna simpática en la línea de la buena relación y el conocimiento directo del cliente: "Una señora llamó para decir que le habían faltado dos periódicos y cuando intentamos localizar el sitio nos dijo que estaba en su casa porque tenía el potaje al fuego y su hijo venía a comer. En otra ocasión, un repartidor llegó de madrugada al punto de venta, donde lo habitual era lanzar el paquete de periódicos por encima del muro de la casa. Así lo hizo como siempre, pero enseguida oyó gritos de dolor porque el bulto le cayó encima al propietario que estaba justo detrás de la pared. La pregunta es qué hacía allí a las tres de la mañana".

Mari Paz Trenas Machín, reticente a ser protagonista de la herencia de su marido, quiso concluir con una frase de este que supone toda una declaración de intenciones: "Este es el diseño de Ismael Cabo, su absoluta creación, adaptada a los nuevos tiempos para seguir dando satisfacción y el mejor servicio a todos los sectores que interactúan en el ámbito de la empresa: puntos de venta, editores, transportistas y nuestro propio personal".