La diputada socialista en el Parlamento de Canarias Rita Gómez señaló este miércoles que espera que la reforma educativa promovida por el Gobierno español nunca llegue a aplicarse por el rechazo de la sociedad y de la comunicad educativa, y porque la ley no especifica la partida presupuestaria para su aplicación.
Gómez acusó al Partido Popular, única fuerza política que ayer defendió en el Congreso la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), de confundir la "mayoría absoluta con la imposición".
La diputada socialista espera que la Lomce tenga el mismo camino que tuvo la reforma educativa de José María Aznar, que no llegó a aplicarse como consecuencia del "rechazo social" que creó.
Además, destacó que la ley no incluye una memoria económica que especifique la partida presupuestaria para su implantación, circunstancia que "producirá conflictos entre las administraciones" porque las "comunidades autónomas están como están", agregó.
Rita Gómez comentó que hay "mundos paralelos", ya que por un "lado el dinero fluye en cuentas extranjeras y sobres" mientras que no hay dinero para una "educación pública, gratuita y universal".
La diputada socialista acusó al ministro de educación, José Ignacio Wert, de mantener una actitud en la que muestra que "considera que está en disposición de la verdad" y que el resto está equivocado.
Rita Gómez reiteró que la Lomce es un "ataque sin precedentes" al derecho de la igualdad" y una "reforma ideológica" que supone un "enfrentamiento entre la ideología y la cultura del derecho".
Añadió que Canarias es una de las comunidades autónomas que más va a "sufrir las consecuencias" de esta "ley elitista", elaborada sin "criterios técnicos" y que es un "mero capricho ideológico del Partido Popular".
Rita Gómez criticó, asimismo, que la reforma educativa, tal y como está planteada con un "diagnóstico sesgado, no resuelve los problemas" y deja a la sociedad en una "situación peligrosa".
La representante socialista indicó que la ley "produce conflictos entre las familias, entre las administraciones y entre el profesorado" y sostuvo que recupera la "segregación temprana" del alumnado, algo que se retiró en 1970, ha comentado, y que "expulsará del sistema a los alumnos con dificultades", con lo que se "maquillarán los rankings" con cifras "sesgadas".