Oftalmólogos del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria han comprobado en un estudio realizado en 1.281 pacientes diabéticos canarios que aquellos con un índice de hemoglobina glicosilada elevado presentan mayores complicaciones oculares por retinopatía diabética.

Los resultados de este trabajo han permitido conseguir a los especialistas del Hospital de La Candelaria el premio a la Mejor Comunicación presentada en el Congreso de la Sociedad Canaria de Oftalmología, informa el centro hospitalario en un comunicado.

La cohorte analizada se corresponde con un grupo seleccionado de pacientes pertenecientes al Programa Retisalud, una iniciativa del Servicio Canario de la Salud cuyo objetivo es la detección precoz y el tratamiento de la retinopatía diabética en las 112.000 personas con diabetes diagnosticadas en Canarias en la actualidad.

Con la telemedicina los médicos de Atención Primaria remiten a los oftalmólogos una imagen del fondo de ojo, denominada retinografía, cuando es considerada como patológica o dudosa para confirmar su sospecha.

Un equipo de oftalmólogos del Hospital de la Candelaria, entre los que destacan Marta Alonso y Rodrigo Abreu, analizó los casos de pacientes diabéticos que le correspondían por zona básica de salud durante un periodo de seis meses entre el 1 de junio y el 30 de noviembre de 2012 con datos de variables epidemiológicas, clínicas y diagnósticas.

La muestra tiene una media de edad de 65 años y el 51''6 por ciento eran hombres y un 48''4 por ciento mujeres.

El 30 por ciento de los pacientes fueron diagnosticados con retinopatía diabética, una complicación que junto con los problemas nefrológicos y vasculares, empeoran la calidad de vida de las personas con diabetes.

"Se ha detectado además una relación estadísticamente significativa entre la presencia de retinopatía diabética, edema macular diabético y los niveles de hemoglobina glicosilada - un valor analítico que cuantifica el nivel del azúcar en sangre de los últimos tres meses- y es que aquellas personas que no han seguido correctamente un control metabólico de la enfermedad", precisa Rodrigo Abreu.

Ello ocurre cuando se descuida el tratamiento médico indicado, junto a una dieta y ejercicio físico, pues son personas con un mayor porcentaje propensas a sufrir complicaciones oculares relacionadas con la retinopatía diabética.

Para los autores de este trabajo también supone "un espaldarazo" a las líneas de investigación que, basadas en la práctica clínica, realizan desde el servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de La Candelaria, ya que se trata del tercer año consecutivo que reciben este reconocimiento científico.

Entre las conclusiones del estudio destaca la importancia de realizar un cribado de la retinopatía diabética entre la población a través del programa Retisalud y de que la teleoftalmología permite mantener un buen control de los pacientes con retinopatía diabética sin sobrecargar asistencialmente la atención hospitalaria.