El avión A330 de Alitalia en el que viajaba el Papa Francisco ha aterrizado este lunes a las 15,45 horas (20,45 horas en España) en el aeropuerto internacional ''Galeao/Antonio Carlos Jobim'' de Río de Janeiro (Brasil) tras 12 horas de vuelo y 9.201 kilómetros recorridos.

Se trata del primer viaje internacional del Pontífice y durante su visita rezará en el Santuario de Aparecida, visitará una favela y celebrará los actos centrales de la Jornada Mundial de la Juventud.

El Pontífice ha descendido del avión a las 16.00 horas (21,00 horas en España) saludando y una joven le ha entregado un ramo de flores. En la pista le esperaba la presidenta de la República, Dilma Rousseff. También esperaban su llegada el arzobispo de Río de Janeiro, Orani Joao Tempesta, el presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil, Raymundo Damasceno Assis y el nuncio apostólico en Brasil, Giovanni Daniello. Mientras, un grupo de niños le recibía con gritos de ''¡Esta es la juventud del Papa!'' y con el himno de la JMJ de Río, que el Papa ha recibido con un aplauso.

Desde el aeropuerto, el Papa se dirigirá en coche cerrado hasta la Catedral Metropolitana, donde se prevé que llegue a las 17,00 horas. A partir de este punto, realizará un recorrido en jeep descubierto por la Avenida República de Chile, Avenida Rio Branco, Rua Araújo Porto Alegre, Avenida Graça Aranha, Avenida Nilo Peçanha y de nuevo Avenida Rio Branco en dirección al Teatro Municipal, según informa la Organización de la Jornada.

A continuación, se celebrará una ceremonia de bienvenida en los jardines del Palacio Guanabara de Río de Janeiro, donde el Papa Francisco pronunciará su primer discurso del viaje. Además, realizará una visita de cortesía a la presidenta de la República, Dilma Rousseff, --con la que está prevista una reunión privada-- al gobernador del Estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral y al alcalde de la ciudad, Eduardo Paes.

Tras la recepción, el Pontífice se trasladará hasta la residencia de Sumaré, donde se alojará durante su estancia en Brasil. Se trata del mismo alojamiento en el que se hospedó Juan Pablo II durante sus dos visitas a Brasil, en 1980 y en 1997. La residencia también recibirá a toda la comitiva papal.