El papa Francisco afirmó hoy que no concede entrevistas, porque "no puede" y es "muy fatigoso", pero se mostró encantado de saludar uno a uno a los setenta periodistas que le acompañaron en el avión que le llevó desde Roma a Río de Janeiro, con los que departió en ambiente de cordialidad y relajado.

"No doy entrevistas porque... no sé..., no puedo. Es así para mí. Es fatigoso hacerlo", desveló Francisco durante el encuentro con los periodistas en el avión, que se prolongó durante más de una hora.

Francisco explicó que lo que le lleva a Río de Janeiro es encontrarse con los jóvenes y en una corta intervención denunció los estragos que está haciendo la crisis económica con los jóvenes, que no encuentran trabajo, y resaltó la importancia de los ancianos en la sociedad, de los que dijo que tienen la sabiduría de la vida.

Después, uno a uno saludó a los periodistas, interesándose por sus trabajos y prestando atención a lo que le contaban.

En nombre de los 70 periodistas, la mexicana Valentina Alazraki, corresponsal de Televisa, la más veterana del grupo, agradeció al Papa el encuentro y en un ambiente de cordialidad le dijo: "sabemos que los periodistas no somos precisamente santos de su devoción y a lo mejor ha pensado que el padre Lombardi (Federico Lombardi, el portavoz) le ha traído a la jaula de los leones, pero la verdad es que no somos tan fieros y agradecemos ser sus compañeros de viaje".

Francisco ha encomendado este viaje a la Virgen y Alazraki, en nombre de todos los periodistas presentes, le regaló una imagen peregrina de la Virgen de Guadalupe, "no por ser reina de México, sino Patrona de América".

Francisco, riendo, respondió que había escuchado "cosas extrañas sobre leones, santos que no son de mi devoción...".

Una vez que habló con todos los periodistas, siempre en el mismo ambiente de cordialidad y riendo, manifestó: "me siento como el profeta Daniel, he visto los leones, pero no eran tan fieros".