La estrategia contra la pobreza que Canarias cuenta desde ayer es una extraña combinación de medidas que, por un lado, ya existían en su mayoría, o bien no han sido aprobadas y no tienen fecha, y otras que, sencillamente, no combaten directamente este problema y en las que, para colmo, no cree ninguno de los grupos del Parlamento regional.

Para los socialistas se trataría de un mal menor. Mejor este plan que ninguno. Para Nueva Canarias (NC), es un "quiero y no puedo". Para los populares, un "paripé". Y para Coalición Canaria es "insuficiente".

¿Qué es lo que tiene el plan para no convencer a nadie, incluidos los socios del propio Gobierno?

Tal y como explicó el portavoz de NC en la Cámara, Román Rodríguez, la partida mayoritaria del plan se dirige no a combatir la pobreza o a paliar las situaciones de carencia de recursos, sino a la construcción de parques tecnológicos o microcréditos para emprendedores, el denominado Programa Jeremie, de los que 80 millones van a la nueva estrategia.

"El Ejecutivo regional no hace ningún esfuerzo adicional. Es intolerable que se intente confundir a la gente dando la sensación de que va a ver respuesta y no la habrá. Esto es un intento de vestir al santo, pues hay que hacer que la gente coma y ustedes no hacen nada con este documento inconsistente", destacó Román Rodríguez.

También pidió al Gobierno que destine "10 millones de euros cada año a emergencia social" y que, en lo referente al Plan de Empleo Social, la comunidad autónoma pague "dos tercios de la iniciativa y los ayuntamientos solo un tercio".

La diputada popular Milagros Bethencourt fue la encargada de desgranar otro de los pilares de la estrategia, la atención a la infancia, un conjunto de acciones fundamentadas en los comedores escolares que fueron anunciadas antes de este plan y que "comenzaron con un presupuesto de 30 millones de euros y finalmente se quedó con 15, de los que el Gobierno solo pone 5 millones y el resto los ayuntamientos". "Esto es un yo invito y tú pagas".

Sobre el eje de la cobertura social de la estrategia, la Prestación Canaria de Inserción (PCI), que existe desde hace años, respaldó su modificación para ampliar su cobertura, pero destacó que la ampliación de su ficha presupuestaria "no llega al recorte efectuado este año en esta ayuda".

Aunque especial mención hizo de la anunciada, y aún no aprobada, nueva Ley Canaria de Vivienda, que está basada en el decreto andaluz, que "ha sido paralizado por el Tribunal Constitucional", por lo que dudó de que "llegue a salir adelante".

De ahí que tildara la estrategia de "chapuza" y la considerase un plan "populista" en el que el Gobierno demuestra que "no se toma en serio la pobreza".

Por su parte, la diputada socialista Rosa Guadalupe Jerez reconoció que el plan tiene muchas medidas que "están por llegar", no cuenta con "la ficha que a todos nos gustaría" y "no queda claro" cómo se va a desarrollar, pero mostró su conformismo al considerar que "menos es nada".

"Mejorable" e "insuficiente" fueron algunos de los términos empleados por la diputada nacionalista Flora Marrero para calificar la estrategia, un documento que "tiene que salir bien con o sin el Estado", a quien reclamó los 807 millones que corresponden al Archipiélago.

Román Rodríguez

diputado parlamentario por nueva canarias

Rosa Guadalupe Jerez

diputada parlamentaria por el grupo socialista

Milagros Bethencourt

diputada parlamentaria por el grupo popular